Cultura
El Magusto cumple 15 otoños
El festival celta y folk de Carbajo celebrará su XV edición el próximo mes de noviembre con la misma esencia que arrancó
Si buscamos ‘magusto’ en el diccionario nos redirige a la palabra española ‘magosto’, que viene a ser la reunión que se celebra alrededor de una hoguera donde se asan castañas cuando se va de jira. Una definición de la que se pueden sacar varios sinónimos: festival, celta, folk y Carbajo.
Esta cita cultural comenzó casi a principios del nuevo milenio. Corría el año 2002 cuando a esta localidad rayana de poco más de 200 habitantes se le ocurrió organizar un festival para miles de personas, donde la chispa intergeneracional saltase por los aires. Lo antiguo y lo presente confluyendo. La población envejecida de Carbajo, al fresco del veroño, en el mismo patio de butacas que los amantes del folk que han recorrido kilómetros y kilómetros por escuchar su banda favorita internacional. Y, como es gratis y en abierto, lo mismo conviven los platos de caldera con food trucks de crêpes, o la tercera con la primera edad. Una esencia que ha conseguido mantener año tras año.
El Magusto suele arrancar con una ruta senderista por la Sierra de Carbajo, enclave del Parque Natural Tajo Internacional. Porque sí, porque este evento se esfuerza en combinar valores medioambientales y culturales. Y locales, de ahí que en el mismo cartel donde se anuncia la banda gallega Böj o la italiana Kalàscima, aparezca también el nombre del grupo folclórico local, Las Nogaleas. También artesanía, exposiciones y -cómo no en Extremadura- mucha gastronomía. Porque este festival va de fusiones, de ahí que hasta el rock y el indie quieran hacerse un hueco.
La edición número 15 se celebrará en octubre como marca el ritual y poco se intuye sobre ella más allá de que este pequeño municipio se llenará de música celta y folk. Sus perfiles en redes sociales aún no han despertado, faltan muchos meses, pero en un desvelo han confirmado a Julia Garlito y Romo como nueva embajadora internacional. ¿Será porque Carbajo se llenará aún más de guiri? Habra que esperar al otoño, y su edición bonita, para saberlo.