Cultura

El descubrimiento del café: el pastor Kaldi y sus cabras locas

Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café es la de este cabrero de Abisinia, actual Etiopía

Bebida que se hace por infusión con la semilla tostada y molida del cafeto es la definición que la Real Academia Española hace del café, aunque para muchos podría resumirse en el trago por el que pierden la cabeza. Y es que la adicción de la bebida más popular de Portugal es mítica desde sus orígenes.

Aunque el origen del café sigue sin esclarecerse, la leyenda de Kaldi es la más aceptada para contextualizar sus inicios. Kaldi era pastor, un criador de cabras etíope cuya historia se encontró escrita por primera vez a finales del siglo XVII. Ésta misma dictaba cómo un día, al amanecer, el joven se despertó desorientado sin saber donde estaba su ganado, y que con preocupación comenzó a buscarlo dando con él loco y danzante. Sus cabras no podían dejar de saltar, estaban como no solían estar de costumbre. Aturdido, sin saber muy bien qué sucedía, observó a sus animales y comprobó que algunas habían consumido el fruto rojo de unos arbustos que él mismo decidió probar. Fue de forma inmediata cuando su cansancio se convirtió en una dosis de adrenalina, y minutos después comenzó a oír cosas extrañas al mismo tiempo que, sin sueño, no podía parar de saltar y danzar frenéticamente.

Cuando el joven se calmó volvió a la villa para contarle su historia al Imam. Le detalló las propiedades fantásticas de aquella planta que había encontrado, y probó él mismo aquel fruto rojo. Aquel día rezó con más fervor que nunca. Fue así, por pura casualidad, que un pastor descubrió el fruto de una planta que varios siglos después es conocida por millones de personas en todo el mundo.