Turismo

Festín gastronómico en Elvas

Cada vez son más los extremeños que cruzan la frontera para comer: éstos son sus establecimientos favoritos

Cada vez son más los que cruzan la frontera para celebrar cualquier excusa con la deliciosa gastronomía tradicional portuguesa. Extremeños y forasteros, y es que los primeros recomiendan a todos sus allegados (casi) cualquier restaurante enclavado en territorio luso. Y especialmente en Elvas, por cercanía y variedad. La ciudad del mayor baluarte del mundo presume de recibir cada fin de semana y día de fiesta caravanas de españoles para darse un suculento festín gastronómico.

Foto: TRIPADVISOR.

1. La cocina al carbón de O Lagar (Rua Nova da Vedoria, 7). Es uno de los restaurantes favoritos de los pacenses, y prueba de ello es que entre sus comensales oirás especialmente aquello de acho. O Lagar ofrece una amplia carta de comida tradicional alentejana en la que sobresale la cocina al carbón: la sepia a este gusto está deliciosa. Ojo al pedir, a pesar de que la relación calidad-precio es bastante asequible, las raciones son abundantes y es de mala educación dejar comida en el plato.

Foto: TRIPADVISOR.

2. El marisco de El Cristo (Rua Dr. Antonio Tello Barradas, 49). Es el rey de las marisquerías y el punto de encuentro de los españoles los días de fiesta. La carta de El Cristo está especializado en mariscos ofreciendo platos de almejas, ostras, navajas, gambas, carabineros del tamaño de un puño y centollas de dimensiones descomunales. Suelen servirlo con un centro de mesa de bacalao dorado que no le dejará hueco ni para los postres.

Foto: TRIPADVISOR.

3. Los arroces de Adega Regional (Rua Joao Casqueiro, 22). Es un modelo de restaurante conservador portugués, donde se sienta a la misma mesa la buena gastronomía a un coste razonable. Adega Regional es un restaurante entre la tradición y la innovación, y el viajero se percatará nada más tomar asiento al observar cómo su salón se erige en un rehabilitado molino de aceite del siglo XIX. En su carta abundan los arroces, y el favorito de los asiduos es el de marisco. Se sirve en un enorme perol de terracota en el que, a pesar de que anuncie ser para dos personas, sobran granos en su punto y muy sabrosos. Pida un vino joven para acompañar.

Foto: TRIPADVISOR.

4. El frango no churrasco de Dom Januário (Estrada Nacional, 4). En la antigua N-4 dirección Lisboa, una vez pasado Elvas, encontrará el complejo hotelero Varchotel, dentro del que se localiza el restaurante Dom Januário. Es independiente del alojamiento, no requiere mostrar un cartão de huésped para probar sus propuestas. Su carta es amplia y ofrece desde mariscos y arroces hasta las mejores carnes. Presentan el frango no churrasco como especialidad de la casa, y no es para menos: en todas las mesas abunda esta propuesta. Deje hueco para los postres, sus dulces caseros están de rechupete.

Foto: TRIPADVISOR.

5. La recomendación diaria de A Coluna (Rua do Cabrito, 11). Las buenas costumbres aún laten en A Coluna. Como antaño, este restaurante apunta cuál es el plato del día y suele ser de las mejores recomendaciones de su carta, como las almejas de carril en una irresistible salsa con cilantro (de toma pan y moja, literalmente). Si no le convence, ofrece una carta tradicional donde el rey es el bacalao dorado, en su punto justo de cremosidad y con un sabor espectacular. La cantidad tampoco defrauda en este establecimiento.

Foto: TRIPADVISOR.

6. El toque de Pompilio (Largo de São Vicente, 96). Pompilio es uno de esos restaurantes en los que, nada más entrar, sabes que has elegido bien. Sirve gastronomía tradicional alentejana de máxima calidad y elaborada con mucha mano. No son pocos los que aseveran que sus cocineros le dan un toque especial que hacen único a sus platos. Es indispensable probar las especialidades regionales como las codornices fritas, el hígado de ternera, las manitas de cerdo o el cabrito al horno. De postre pida el dulce de la casa.

Foto: TRIPADVISOR.

7. La sapateira de A Lusitania (Avda. Antonio Sardinha, 3). Solamente por su historia merece la pena conocerlo. El restaurante A Lusitania apareció en el mapa gastronómico de Elvas cuando a unos empleados de El Cristo les tocó la lotería y decidieron montar su propio negocio. Se catalogan como marisquería y solamente hace falta poner un pie en el establecimiento para corroborarlo. Una enorme pecera repleta de sapateiras, gambas, langostas, ostras y percebes da la bienvenida a un cliente que suele marcharse contento. Y que no se despide sin antes probar la tarta de bolacha: exquisita.