Turismo

Cinco ideas (rayanas) para pasar un febrero muy romántico

Como los besos no entienden de calendarios, ahí van algunas experiencias para sorprender a su pareja el 14 de febrero y el resto de días

No es ninguna novedad: las experiencia nos hacen más felices que los objetos. De ahí, que un plan para dos sea el mejor regalo que pueda hacer para demostrarle a esa persona el Día de los Enamorados – y los 364 restantes – cuánto le quiere. Ahí van algunos románticos y otros menos cursi para celebrar este 14 de febrero en la Raya. 


1. Una noche en Casa Escobar Jerez. Es uno de los hoteles con más encanto de la Raya. Esta residencia rural se expande por una casa solariega situada en pleno centro de Valencia de Alcántara, a pocos metros de su místico barrio gótico. Cuenta con una docena de habitaciones mimadas hasta el último detalle y una zona de relax compuesta por piscina climatizada y baño a vapor que ganará todos los Likes. Lo mejor, su patio de naranjos: le dará multitud de opciones para su posado en Instagram.


2. Una merienda en Monsanto. Es el pueblo más portugués y la aldea con más encanto y fanatismo del país. Monsanto es una villa histórica asentada en la escarpada de Cabeço de Monsanto y entre piedras graníticas, convirtiéndose esta peculiaridad en un encanto singular que pocos conocen. Un paseo entre sus vertiginosas ruas contemplando como el capricho de su arquitectura conquistará al más duro de los corazones.


3. Una cena en A María. Como es bien sabido, el portugués conquista a mesa puesta; y el español que cruza la frontera para comer, también. Si lo que busca es celebrar este 14 de febrero con la gastronomía más tradicional (y exquisita), deberá reservar mesa con antelación en el Restaurante A María. Este establecimiento, localizado en el corazón de Alandroal, ofrece la oportunidad de degustar uno de los mejores bacalaos de Portugal por su mimo a la hora de deshilachar el pescado al milímetro, sus huevos de corral y su truco de freír más que bien las patatas de huerto. ¡Buen provecho!


4. Un crucero por el lago más grande de Europa Occidental. Un crucero por el Sena es el plan perfecto de las parejas más románticas. Pero, ¿es necesario desplazarse hasta París? No; el gran lago Alqueva le ofrece esa oportunidad, y con un carácter internacional. Suba a bordo de una pequeña lancha en Cheles y disfrute de la panorámica que ofrece la playa portuguesa de Monte Juntos al atardecer. Pocos podrán presumir de cruzar navegando de un país a otro que no están separados por ningún mar ni océano.


5. Una ruta en bicicleta. Si los planes románticos no van con su pareja, esta es la mejor experiencia que podrán vivir este mes (y el resto del año). Disfrute de espectaculares paisajes a golpe de pedal en Rail Bike Marvão, la empresa que ha reutilizado las abandonadas vías del tren de Beirã para instalar un artefacto similar a una bicicleta de cuatro ruedas que le adentrará en las aventura ferroviarias del siglo XIX.