Turismo
La Navidad de los miniviajes
Paisajes naturales, barrios rurales o curiosidades históricas: tú decides cómo despedir el 2019
Las pinturas rupestres del abrigo de Puerto Roque, en Valencia de Alcántara, el sabor de la Técula Mécula, en Olivenza, o la Zona de Especial Protección de Aves de La Cantera del Cabezo, en Alcántara: diez ideas para celebrar la Navidad viajando.
Foto: JUAN CARLOS JIMÉNEZ DURÁN.1. Un bosque: São Mamede (Portalegre). Es uno de los pulmones de la Raya y una de sus más mágicas postales otoñales. El Parque Natural de São Mamede se expande por la sierra homónima haciendo las veces de frontera entre la comarca de Sierra de San Pedro y el Alto Alentejo. Considerada como la última estribación de la cordillera de los Montes de Toledo, se trata de una sucesión de crestones de cuarcita entre dolomitas. Con la llegada del otoño, sus robles, alcornoques, encinas, pinos y castaños se visten de tonalidades ocres dejando un manto de hojas al paso del viajero. Una auténtica alfombra para celebridades por la que desfilan venados, jabalíes, buitres y águilas, entre otros ejemplares de su preciado ecosistema.
Foto: RAYANOS MAGAZINE.2. Un barrio: La Teta Negra (Alburquerque). Pocos conocen que Alburquerque custodia en la calle principal de su barrio de intramuros, popularmente conocido como el de la Teta Negra, hasta seis hornaninas, hendiduras que albergaban las mezuzás y que se perfilan como las únicas que se conservan en Extremadura. Se cree que estos huecos se marcaban con una espada con el fin de colocar un pergamino, probablemente el que anunciase que se trataba de un vecino converso y que Dios estaba protegiendo su casa. En su mayoría se encuentran en la jamba derecha de los pórticos, definiéndose como una de las singularidades de las moradas de los judíos, abundantes en este barrio alburquerqueño. La sinagoga es otro reclamo hebreo que se puede descubrir en La Teta Negra.
Foto: RAYANOS MAGAZINE.3. Una curiosidad: Los apellidos de Portugal (Olivenza). Una visita al Museo Etnográfico Extremeño ‘Francisco González Santana’ puede dar para mucho más que conocer herramientas antiguas y oficios de antaño. Y es que recorrer estas galerías permitirá entender el origen de muchos de los apellidos vigentes en las oficinas censales de Portugal. Durante la visita al centro se explica cómo en la Casa de la Misericordia de Olivenza se recogieron y criaron bebés abandonados que tomaron su apellido de la profesión que aprendieron. Ferreira de ferreiro (herrero), Oliveira de olivero (persona dedicada al cultivo de olivos) o Pereira - pereira (persona dedicada al cultivo de perales), entre un largo etcétera.
Foto: JUAN CARLOS JIMÉNEZ.4. Un panorama: El mirador de Puerto Roque (Valencia de Alcántara). Nadie sabe bien qué motivos llevaron al antiguo ser humano a dejar plasmado en techos de cavernas y sobre láminas rocosas un sinfín de dibujos. Tampoco, qué nos querían decir exactamente con esos grabados. De lo que no cabe duda, es de que se trata de una de las valías culturales más preciadas que ha regalado la historia de la Península Ibérica, y que guarda el abrigo rocoso de Puerto Roque. Para acceder a ellas hay que ascender unos 400 metros a través de un sendero puntuado con dificultad media, y que requiere de cierto esfuerzo físico. Un sacrificio que merece la pena para descubrir el tesoro más valioso del paraje natural de Puerto Roque: sus pinturas y su inigualable mirador.
Foto: RAYANOS MAGAZINE.
5. Una postal: El Castillo de Marvão (Marvão). El turista que llega hasta esta aldea lo hace sabiendo que es una de las más emblemáticas villas del Alentejo rayano; pero la realidad siempre supera a las expectativas. Enclavada a más de 800 metros de altitud y en plena Serra de São Mamede, Marvão conquista de inmediato por la espectacularidad de su paisaje y, especialmente, por la preservación de su blanco caserío abrazada por una imponente muralla. La conquista cristiana de esta plaza, situada a tan solo nueve kilómetros de la frontera, provocó la construcción de una muralla que abarcase la cumbre entera al mismo tiempo que el rey Dinis apostase por la reconstrucción de la fortaleza legada de los musulmanes. El resultado, el emblema y joya que supone la fortaleza. No se debería pasar por el alto el enorme aljibe abovedado que se conserva cerca de la entrada.
Foto: RAYANOS MAGAZINE.6. Un sabor: Técula Mécula (Olivenza). Los ingredientes de la técula mécula son archiconocidos pero la única, verdadera y más fiel versión de este pastel es la que se saborea en Casa Fuentes, la pastelería oliventina que regenta su registro. Según cuentan sus descendientes, el propietario de una fonda no tuvo cómo cobrarle en efectivo a un huésped y éste le pagó con la receta de este postre. La mujer del dueño la incluyó a su recetario de repostería tradicional y empezó a cocinarla en 1942. Desde entonces, cuatro generaciones han pasado por los hornos de la pastelería que elabora de forma artesanal el sabor más dulce de Olivenza.
Foto: RAYANOS MAGAZINE.8. Un espacio natural: Taejo Internacional (Santiago de Alcántara). Desde su declaración como parque natural, en el año 2013, el Tajo unió los territorios que bañaba este río a un lado y otro de la frontera en un mismo espacio medioambiental, una zona agreste, limitada por penillanuras, adehesadas y surcadas por sus afluentes. Un buen punto de partida puede ser el Centro de Interpretación ‘El Péndere’, donde descubrir qué guarda la ribera, la dehesa y la sierra. Y es que esta visita ayuda a entender con los sentidos el valor de esta zona, un territorio que desde hace 5000 años ha sido riqueza natural para millones de persona.
Foto: LA MUNDINQUIETA.9. Una playa: La Cantera del Cabezo (Alcántara). La década de los setenta se presentó cargada de aires nuevos y sofisticadas construcciones, entre ellas una presa de 130 metros de altura que contendría las más de 7.600 hectáreas de agua dulce que formaban el embalse de Alcántara. Y con ella, de forma transversal y espontánea, uno de los parajes naturales más preciados de la Raya: la Cantera del Cabezo. Esta laguna de agua manantial y cristalina se ha aprovechado históricamente para darse algún chapuzón clandestino, pero si algo lo pone en valor es la Zona de Especial Protección de Aves que supone para el entorno. Esta ‘cala’ es morada de cigüeñas negras, buitres leonados y alimoches.
Foto: TURISMO SAN MARTÍN DE TREVEJO.10. Un pueblo: San Martín de Trevejo (Sierra de Gata). Es uno de los pueblos más bonitos de España y uno de los más pintorescos de toda la Sierra de Gata. San Martín de Trevejo enamora desde que el viajero pone un pie en sus calles y descubre su arquitectura tradicional de corte serrano perfectamente conservada. El principal y más cuidado atractivo turístico, que lo convierte en un destino único en el mundo, es ‘a fala’, una lengua que solo conocen unos 5.000 extremeños y que está considerada una variedad galaico-portugués con influencias asturleonesas, y que muchos atribuyen al luso.