Turismo

Cinco senderos rayanos para ponerse las botas en 2019

Los caminos que transitaban los contrabandistas se han convertido en rutas para todos los niveles que descubren emocionantes paisajes

El deporte nunca falta entre los buenos propósitos para el nuevo año. De ahí, que sea inevitable proponer algunas rutas que recorran (en su mayoría) los senderos por los que transitaban los contrabandistas cargados de café, jabón y otros sustentos durante la posguerra. Y que adentran en singulares y emocionantes paisajes. Aquí cinco de los mejores trazados senderistas de la Raya.

1. Campo Oliva a través con destino Barrancos. Es la ruta estrella de Los Mochileros, el club de senderismo de Oliva de la Frontera. Se trata de un trazado que recorre la finca comunal de esta localidad pacense, cercano al río Ardila, hasta Barrancos, la aldea portuguesa más cercana a la frontera. Era un camino de unos 20 km que recorrieron muchos oliveros al estallar la Guerra Civil en busca de exilio y, especialmente, durante la posguerra para traer café y otros sustentos a España. La cita que proponen Los Mochileros es en primavera, pero el sendero está perfectamente identificado para realizarla a gusto y agenda del senderista. 

 

2. Entre dos países a pie y en barco. Es una de las rutas más exclusivas de la Raya. Esta propuesta cruza de España a Portugal por el embalse más grande de Europa Occidental, y es que la Ruta del Contrabando que propone Alqueva Entretenida incluye un recorrido a pie y otro en barco. El camino, de carácter circular, parte de Cheles para llegar hasta Montes Juntos, una pequeña villa portuguesa perteneciente a Aldeia da Venda, separadas por el gran lago que ocupa la tradicional cuenca del río Guadiana y que durante la segunda mitad del siglo XX sirvió como vía de escape a Portugal. La fecha oficial suele ser en abril, pero existe la posibilidad de hacerla en cualquier estación con cita previa.

3. De Badajoz a Elvas, caminando. Este trazado es famoso por albergar una de las media maratones más populares de Extremadura pero el Club del Caminante de la ciudad pacense ha puesto todo su empeño para convertirla también en un referente de las marchas senderistas transfronterizas. Y no es para menos si se tiene en cuenta que fue la ruta que dio paso a la creación del club. Es la primera del calendario de esta asociación y el recorrido suele variar en cada edición, aunque lo que no cambia es la visita a la mayor colección de fortificaciones baluartadas del mundo que hicieron a Elvas valerse del título de Patrimonio de la Humanidad.

 

4. Emblema senderista de la unión entre España y Portugal. Es la ruta transfronterizo por excelencia. La Marcha Transfrontera de Valencia de Alcántara va a por su vigésimo primera edición reuniendo a cientos de senderistas de España y Portugal en un recorrido que potencia la gastronomía, el patrimonio y la naturaleza que envuelven a esta comarca rayana. Se trata de un recorrido de unos 25 kilómetros que dan a conocer los paisajes y caminos de los caseríos fronterizos de la campiña y que ofrecen la opción de explorar el patrimonio cultural de la zona, como los dólmenes y la arquitectura tradicional.


5. Un trazado por el parque natural que cruza el Tajo y el Sever. Otra de las rutas más veteranas es la que une Cedillo y Montalvão sobre los ríos Tajo y Sever. Se trata de un sendero de unos 20 kilómetros que discurre por corazón del Parque Natural Tajo Internacional, y que se caracteriza por la riqueza de sus paisajes. Alguna de sus paradas más conocidas son la Carrasquera, el ‘regato del pueblo’ y la pasarela en zig zag de la Loma de la Foz, aunque su peculiaridad más especial son los 800 metros del Tajo que se recorren en lancha hasta Portugal. Lo mejor, la perfecta señalización del sendero.