Las playas (portuguesas) favoritas de los extremeños

La playa dominguera de Extremadura no es la de Matalascañas, a la que muchos han considerado el retiro espiritual de los extremeños. Este arenal onubense, destino para pasar un día costero sin pernoctar, dista 280 kilómetros de la capital autonómica, la misma distancia a la que se encuentra la orilla de Caparica, en Portugal. La proximidad del país luso junto a la belleza de sus playas convierten su litoral en lugar de vacaciones de los extremeños. Éstos son sus destinos favoritos:

Litoral de Costa da Caparica. Foto:SUSSSEA.

1. La cercanía de Costa da Caparica. Es la costa más cercana de Badajoz, el principal núcleo urbano de la región. A tan solo 15 kilómetros del centro de Lisboa - lo que se traduce en unas dos horas en coche de la capital pacense - se localizan algunas de las playas más concurridas por los extremeños, las de Caparica. Se trata de una serie de arenales que se extienden por la decena de kilómetros que separan la localidad Costa da Caparica de Fonte da Telha y donde se encuentran diferentes playas conectadas por un tren que hace las veces de transporte público. Los más asiduos prefieren la de Cova do Vapor, donde los puertos pequeños y los rompeolas convergen a la perfección con los chiringuitos que dispensan comida tradicional.

Playa de Galapinhos, a los pies de Serra da Arrábida. Foto: ONE TWO TRIP.

2. La virginidad de Galapinhos. No lo dicen estas líneas, lo dictaminó el European Best Destinations: es la mejor playa de Europa. Este arenal se sitúa en Setúbal, a los pies de la Serra da Arrábida, lo que lleva a encontrar un paisaje virgen protegido por la declaración de Sitio de Especial Interés para la Conservación de la Naturaleza ante la riqueza de su reserva biogenética. El premio a su difícil acceso será encontrar una playa libre del turismo de masas y unas aguas cristalinas que poco tiene que envidiarle a las del Caribe.

Alrededores de Zambujeira do Mar. Foto: LA-CRI.

3. El encanto de Zambujeira do Mar. La calma y la tranquilidad reina en este pequeño pueblo de pescadores donde reinan los acantilados que regalan espectaculares postales sobre el océano. Uno de sus arenales más famosos es la Praia de Brejão, también conocida como Praia da Amália por encontrarse allí la casa en la que veraneaba la fadista Amália Rodrigues. Se trata de un pequeño puerto repleto de barcos de pescadores donde se puede realizar pesca submarina especialmente en la primera bahía al norte, con rocas en fondo de arena, y en el extremo sur, donde el fondo está formado por losas partidas.

Senderos en Ilha de Tavira. Foto: VITOR OLIVEIRA.

4. La popularidad de Isla Tavira. Si famoso es el Algarve, más famosa es Ilha de Tavira. Aún siendo uno de los municipios más conocidos y visitados de la región costera por excelencia, Tavira ha sabido conservar su patrimonio arquitectónico, la esencia del pueblo portugués y su legado natural, especialmente en los 11 kilómetros de playas de fina arena y aguas turquesas que caracterizan su costa isleña. Para muchos posee las mejores playas del Algarve, y es que su combo de naturaleza, nudismo, flamencos y aves las hace irresistibles.

Vila Praia da Ancora. Foto: VISIT PORTUGAL.

5. El anonimato de Ancora. La belleza y tradición de su casco antiguo ya alerta que su playa no puede ser un arenal cualquiera. La Praia da Ancora es una de las más recónditas a la par que espectaculares playas del norte de Portugal. De dimensiones considerables, la zona de baño de este pueblito de pescadores se caracteriza por los tenderetes de tela que ayudan a resguardarse de la arena que levanta el viento. Algo que explica por qué es la favorita de los amantes del surf. La foto más instagrammeable la encontrará en el pequeño riachuelo que divide la arena en dos hasta desembocar en el mar.