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Serra da Estrela, un paraíso de piedra
El paraje portugués ha conseguido la declaración de Geoparque Mundial de la UNESCO
Que el punto más alto de Portugal se alce en pleno paraje, que fuese el primer territorio en calificarse como parque natural y que sea la zona protegida más grande del país no es ninguna casualidad. La riqueza medioambiental de Serra da Estrela regala uno de los paisajes más peculiares e inesperados de Portugal, y del cuarto geoparque mundial protegido por la Unesco.
Objetivo conseguido. Después de dos largos años y un arduo trabajo de campo a hombros de la Asociación Geopark Estrela, - y a falta del visto bueno final del Consejo Ejecutivo - la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha declarado un nuevo geoparque mundial en territorio portugués. Se trata del Parque Natural Serra da Estrela, un paraje ubicado en la Región Centro con 2.216 kilómetros cuadrados de praderas llenas de rocas y lagos helados que conforman una de las postales más distintivas del país luso. “Es un territorio único”, resalta Carlos Carmelo, presidente de la Comunidad Intermunicipal Beiras y Serra da Estrela y alcalde de la comarca de Seia. Y es que en pocas regiones se encuentra el ecosistema que protege la Serra da Estrela, que da cobijo a muchas especies vulnerables o en peligro de extinción. Entre sus senderos crece la Armenia tramontana, la genciana amarilla y el enebro, y vuelan especies como la cigüeña negra, el aguilucho cenizo, la chova, la tórtola europea y hasta diez especies de murciélagos.
Pero si algo caracteriza - y populariza - la Serra da Estrela es la vigencia del pastoreo y sus quesos con denominación de origen. En la actualidad los pastores y el ganado ovino y caprino aún recorren este paisaje lleno de terrazas y refugios de piedra, de una sola habitación y techo de centeno esparcido por nueve comarcas rurales. “Este reconocimiento será un argumento más para atraer más inversión a esta zona”, continúa Carmelo.
Esquí y senderismo
El Alto da Torre (1.993 metros) es el punto más alto del geoparque - y del país-. El pico se alza en pleno parque aportando ventajas como un telón de fondo innegablemente espectacular, y la única estación portuguesa donde la nieve está asegurada durante los meses más fríos del año haciendo del esquí uno de los principales atractivos del paraje. También el senderismo, y es que la limitada infraestructura de la región hace que poca gente se aparte de las carreteras principales dando lugar a un completo mapa de senderos, dotado de cientos de kilómetros de caminos rurales por los que transitar llenándose de aire fresco y enamorándose de las inmensas vistas. Y demostrando al viajero que la Serra da Estrela no es solo el centro de Portugal, sino que podría ser también el centro del mundo.