De Valença a Ayamonte: así son los nueve pasos fronterizos que resisten al Covid-19

“Los ayuntamientos fronterizos de Portugal están cerrando todos los pasos con España, incluidos los vecinales”, dicta un post del catedrático valenciano, Gabriel Moreno. “Ahora es necesario, pero en cuanto vuelvan a abrirse nos abrazaremos de nuevo en nuestra tierra rayana”, continua. La crisis del Covid-19 ha llevado a viajar en el tiempo, a aquellos años en los que los guardinhas exigían mostrar un documento de identidad antes de cruzar al otro lado de la Raya. Ahora, para conseguirlo, ese documento tiene que ir acompañado de un justificante laboral que acredite que se trata de un trabajador transfronterizo o el transporte de mercancías.

España y Portugal han vuelto a levantar aquella frontera, pero ésta vez de forma temporal y como medida de contención de la propagación de este coronavirus. Ambos gobiernos estatales han acordado mantener solo nueves pasos fronterizos abiertos a lo largo de los 1.200 km que conforman la Raya que divide la Península Ibérica en dos países, y con presencia de control policial. Así son:

Puente que conecta Viana do Castelo y Tuy. Foto: TURISMO BAIXAS.

1. Valença (Viana do Castelo) - Tuy. “Dos ciudades, tres lenguas y dos pueblos, unidos por un río, una emoción y una voluntad” es el lema de la eurociudad Tui-Valença, formada por el municipio gallego y el portugués en febrero de 2012.  Su razón de ser fue convertirse en un modelo de gestión compartida que sirviese de ejemplo a Europa y al mundo. Está ubicada en ambos márgenes del río Miño y unidas por el famoso puente metálico, el símbolo que expresa de manera más patente la alianza entre ambas ciudades. Y también entre Galicia y el norte de Portugal.

2. Vila Verde da Raia (Chaves) - Verín. Como la mayoría de pasos fronterizos vecinales, el que comunica Vila Verda da Raia, freguesía de Chaves, con el municipio gallego de Verín, vivió del contrabando hasta que la Unión Europea decretó la libre circulación entre España y Portugal. Desde entonces hizo de su historia un recurso turístico, ofreciendo un ‘destino frontera’ con “historias y leyendas que te llevarán a otras épocas”, según reza su lema. Ambos municipios ofertan una ruta del patrimonio y la cultura con visitas teatralizadas con reinterpretación de un episodio típico de contrabando entre las aldeas transfronterizas, rutas de senderismo que reproducen los recorridos realizados para la actividad contrabandística, etc.

3. Quintanilha (Bragança) - San Vitero. Puede que éste sea el paso que más esté sufriendo el levantamiento temporal de la frontera. Y es que el municipio zamorano de San Vitero se encuentra en plena batalla por conseguir la unión de la A-11 española con la A-4 portuguesa mediante la conversión de una antigua nacional, la N-122, en autovía.

Paso fronterizo de Badajoz-Campo Maior, cerrado al tráfico. Foto: RAYANOS MAGAZINE.

4. Vilar Formoso (Guarda) - Fuentes de Oñoro. En los meses de julio y agosto llegan a entrar en el país luso por la frontera de Vilar Formoso una media de 10.000 emigrantes diarios, según datos de Turismo Centro de Portugal. La Ruta de la Cerámica o la Ruta del Bacalao son algunos de los atractivos que propone esta freguesía de Guarda e integrante de la nueva eurociudad. Un nuevo nexo rayano entre Vilar Formoso y Fuentes de Añoro que nace con el fin de desarrollar un corredor económico y frenar dos graves problemas de la región transfronteriza, la despoblación y el envejecimiento.

5. Termas de Monfortinho (Castelo Branco) - Cilleros. Es el paso más urbano y con mayor tránsito que comunica la Sierra de Gata con las Beiras Baixas. Y según muchos vecinos, como Pedro Próspero, director de las Termas de Monfortinho, la más rápida para comunicar Madrid con Lisboa. Aldeas y pequeños municipios despoblados y enclavados en mitad de la naturaleza caracteriza este paso fronterizo, donde no faltan las escarpadas y los paisajes naturales.

Vieja aduana de Valencia de Alcántara, en Puerto Roque. Foto: RAYANOS MAGAZINE.

6. Marvão (Portalegre) - Valencia de Alcántara. No han formado una eurociudad pero comparten citas empresariales y culturales con transcendencia histórica, como la recreación cada verano de la Boda Regia que en octubre de 1497 unió España y Portugal.  El Parque Natural Taejo Internacional también comparte este paso dejando paisajes del bosque mediterráneo en los que predomina el alcornoque y el vuelo del alimoche y la cigüeña negra.

7. Caia-Elvas (Portalegre) - Badajoz. El pacense que llega hasta Elvas o Campo Maior lo hace, mayoritariamente, para comprar o degustar gastronomía alentejana, mientras que el portugués que llega hasta Badajoz procedente de estos municipios rayanos viene principalmente para repostar gasolina. Son desplazamientos asiduos que demuestran estas tres ciudades viven en un mismo territorio, una eurociudad caudalosa en recursos y citas que funcionan como recursos de un único destino: la EuroBEC.

8. Vila Verde de Ficalho (Beja) - Rosal de la Frontera. Rosal de la Frontera es un pueblo joven, creado a finales del siglo XIX, donde una aduana impulsó el comercio y, en paralelo, el contrabando. Las crónicas cuentan que antes existió una aldea llamada El Gallego que fue abandonada, y que en esas tierras pastoreaban los ganados de uno y otro lado de la frontera. Hasta allí llegó el poeta Miguel Hernández con la intención de cruzar a Portugal y escapar de la Guerra Civil por Vila Verde de Ficalho, un municipio de unos 1.400 vecinos y dos restaurantes míticos que cada domingo se atestan de españoles.

9. Vila Real de San António (Faro) - Ayamonte. Por tierra y en ferry eran las formas de cruzar de Vila Real de San António y Ayamonte, y viceversa. El municipio portugués y el andaluz están divididos en dos países por la frontera natural que conforma la desembocadura del río Guadiana. Un territorio caracterizado por las marismas de Isla Cristina, una zona húmeda con terreno bajo y pantanoso que se inunda por las aguas del mar durante la marea alta.