VÍDEO | El renacer de los clásicos

A falta de un menos de un mes, el trabajo se multiplica en las últimas oficinas de la Casa de la Cultura de Alcántara. Y en el recinto de la Galería de Carlos V. Mientras que unos operarios adecentan los jardines, con gafas de sol y el teléfono adherido a la oreja aparece Fernando de Luis-Orueta, el nuevo director del Festival de Teatro Clásico de Alcántara: “ya estamos aquí”.

De Luis-Orueta es uno de los socios fundadores de La Tropa Produce y un hombre de teatro. “También producimos grandes eventos”, apunta. Y además – dice – un enamorado de esta tierra. “Cuando nos seleccionaron fue una alegría”. Desde entonces hasta ahora han pasado algo más de tres meses que el director define de arduo trabajo para ofrecer un cartel diferente, atrayente y tentador. Y versátil, con siete espectáculos – por primera vez, uno de ellos musical – que a través de muy diversas estrategias y pericias acerquen los clásicos del Siglo de Oro al público actual. “Eso es lo que interesa al final, que tú vengas a ver una función y que no importe que sea un texto de Shakespeare o de quien sea: que te hable de tus cosas, de tu contexto social, de la política de tu tiempo, de tu sociedad”, declara revelando el deseo de otorgarle un papel protagonista a la figura de la mujer. “Nos parecía que el festival no podía permanecer al margen”.

Es por ello que han seleccionado espectáculos que llevan nombre de mujer, como el Calixto que firma y dirige la placentina Laura García Cáceres (domingo, 5 de agosto), el Cyrano de Bergerac que co-versiona Carlota Pérez Reverte (lunes, 6 de agosto) o el Mestiza de Julieta Soria (jueves, 2 de agosto). Y -cómo no- espectáculos que giran alrededor de la figura fémina más clásica; eso sí, desde el punto de vista más reivindicativo. “Probablemente, en un principio puedas pensar que tenía un papel objeto de deseo, del amor, secundario. Como mucho un papel de una mujer manipuladora”, apunta. “Pero buscando, rascando, te encuentras con que no, con que los autores del Siglo de Oro ya tenían personajes de papeles fuertes, con carácter, que de alguna forma se oponían al papel que la sociedad les había destinado”.

Pone un ejemplo y cita a Desengaños amorosos (martes, 7 de agosto), el espectáculo que refleja cómo Ainhoa Amestoy mira a las novelas de María Zayas, la autora que mostraba una mujer alternativa a su tiempo. Y otro, Casa O’Rei (miércoles, 8 de agosto), la adaptación de Santiago Cortegoso del Rey Lear de Shakespeare, donde dos hijas toman las riendas de un restaurante gallego tras la marcha de su padre enfermo. Precisamente, De Luis-Orueta se queda con este título para citar el ejemplo perfecto del renacer de los clásicos. “Todos los que programamos y nos acercamos al teatro clásico nos obsesiona que sea actual, pertinente, que te hable directamente”, afirma a la par que asevera que este espectáculo “es una manera muy interesante de trasladar la reflexión de Shakespeare sobre la modernidad”.

El Puente Romano, ‘estrella’ del Off

El Festival de Teatro Clásico de Alcántara, que se celebrará del 2 al 8 de julio, ofrecerá otros títulos como Las mujeres sabias (viernes, 3 de agosto) y Otelo #enlared (viernes, 4 de agosto). Con este último, el director hace una pausa y reflexiona. Asegura que todo está en Shakespeare y que El Aedo ha encontrado en este texto el vehículo perfecto para hablar del acoso escolar. “Su puesta en escena es muy contemporánea, es una aula de un instituto actual pero lo que dicen es de Shakespeare. El contraste es fascinante”.

Es difícil quedarse con un solo nombre de todo lo que englobará la 34 edición de la cita estival alcantarina. Aunque, insistiendo, De Luis-Orueta habla de uno de ellos definiéndolo como “la estrella de la programación Off”, y es que nunca antes se había llevado el Festival hasta el Puente Romano. La joya romana de la Raya será el escenario del tercer pasacalles, un espectáculo que firmará La Tropa Produce y que contará con la colaboración de Saltinpunqui Espectáculos, Asindi y El Carro de Lope, además de con el grupo de lectura de la Biblioteca Municipal, Supremum Pontem. “Cuando llegamos al pueblo, todo el mundo nos decía que nunca había estado el puente romano dentro de la programación del festival”, y, ni cortos ni perezosos, la dirección le dio forma a una muestra teatral que pusiese en valor el monumento, apoyando así la voz del pueblo. Y es que, un año más, sin la colaboración popular de los vecinos de Alcántara, difícilmente saldría adelante esta cita. “Lo que más me ha gustado de trabajar en este festival ha sido la implicación tan increíble del pueblo” declara el madrileño asegurando que han sido muchas las propuestas recibidas por parte de las asociaciones locales.

Unas asociaciones que durante 34 veranos lanzan un mensaje, el de bajo un entorno maravilloso e incomparable, dar el pistoletazo al mes de agosto. Hacerlo bajo la brisa de las noches estrelladas y bañados en el mar extremeño que figura el teatro. Y desgastando una reflexión sobre la visión crítica de los clásicos sobre el mundo más actual. Ya se sabe: no hay mejor verano que el que se vive en Alcántara.