Turismo

La piscina de El Petril, dulzura de interior

Un chapuzón al son de A Fala y en pleno pulmón extremeño, Valverde del Fresno custodia un oasis rodeado de una densa arbolada

El Petril es una de las áreas acuáticas que argumentan por qué las mejores zonas de baño se encuentran al norte de Extremadura. Enclavada en pleno pulmón extremeño y a tan solo 10 kilómetros de la reserva natural portuguesa Serra da Malcata, la piscina natural de Valverde del Fresno ofrece un auténtico oasis paradisiaco, donde no falta la densa arbolada ni una lengua que en pocos sitios se habla.

La antigua carretera de Navasfrías lleva hasta la piscina natural de El Petril. A tan solo 10 kilómetros de la reserva natural portuguesa Serra da Malcata y enclavada en pleno pulmón extremeño, su localización ya adelanta que este entorno cumple todos los requisitos para ser un paraje natural con poca competencia. Y es que la comarca de Sierra de Gata, además de poseer cinco valles rodeados de montañas y cinco pueblos declarados Conjuntos Histórico-Artísticos, de tener una de las áreas con más vegetación y kilómetros de costa dulce. También de gozar de una lengua propia, A fala. Se trata de un dialecto que con asiduidad se habla en Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo, y que otorga a la comarca de una identidad cultural inigualable.

Paraje El Petril, en Valverde del Fresno. Foto: EXTREMADURA TURISMO.

El remanso de las aguas frescas y transparentes que lleva la Rivera del Sabugal hasta El Petril convierten su piscina natural en una de las favoritas de los rayanos. El paraje cuenta con un amplio vaso de ocho por cuarenta metros y un máximo de dos metros y medios de profundidad. También con una zona de restaurante con parque infantil. La peculiaridad favorita tanto de lugareños como de visitantes es la facilidad para encontrar sombra gracias a su densa arbolada.

Paraje El Petril, en Valverde del Fresno. Foto: EXTREMADURA TURISMO.