Turismo

Diez planes (rayanos) para el puente de diciembre

De los senderos del Tajo Internacional a las huellas paleolíticas, romanas y medievales de la Raya: sugerencias para una escapada antes de Navidad

Queda menos de una semana. El festivo de la Constitución, el 6 de diciembre, abre un paréntesis de cuatro días para descansar – o cansarse – viajando por la Raya antes de la Navidad. Planes culturales, naturales y gastronómicos: tú eliges.

Turismo activo en el Parque Natural Tajo Internacional. Foto: TAEJO INTERNACIONAL.

1. Descubrir las entrañas del Tajo Internacional. El Parque Natural Tajo Internacional siempre será una apuesta segura para pasar uno, dos y hasta siete días. Tu visita debe comenzar en el Centro de Interpretación ‘El Péndere’, de Santiago de Alcántara, donde recibirás algunas pautas didácticas para disfrutar aún más de un paseo en barco por los ‘fiordos’ extremeños. Además, estás de suerte: la Diputación Provincial de Cáceres celebra hasta el 18 de diciembre su mes dedicado a la Reserva de la Biosfera con una amplia oferta de actividades.

Detalle de la capilla. Foto: POR TERRAS RAIANAS.

2. Para pasarlo de miedo. Si a alguien le apetece un plan de lo más rocambolesco debe hacer parada en la Capela dos Ossos de Campo Maior. Esta capilla es el resultado de la tragedia que vivió esta localidad portuguesa en el siglo XVIII, cuando la explosión del polvorín de su castillo dejó más de 800 muertos y la interrogativa de qué hacer con sus cuerpos. Para visitarla deberás encontrar a la señora que guarda sus llaves, junto a la Iglesia Nossa Senhora da Espectação.

 

Detalle del Museo de la Frontera. Foto: AYANOS MAGAZINE.

3. Por donde traficaban con tabaco y café. Si a ti lo que te apetece es turismo activo, Campo Oliva te propone una actividad de lo más interesante: transitar por las rutas que recorrían los contrabandistas para traer el tabaco y el café desde Portugal durante los tiempos de la posguerra española. Para comprender mejor esta actividad, supervivencia de muchos en la época, te recomendamos que antes visites el Museo de la Frontera en Oliva de la Frontera.

Instantánea de Adega Velha, en Mourão. Foto: RAYANOS MAGAZINE.

4. A la mesa alentejana. Para los que estén más estresados y prefieran dar un paseo (corto) y sentarse a disfrutar de una buena mesa durante estos días, que le pidan a su GPS que les indique cómo llegar a Mourão. Podrán conocer su castillo, una fortaleza semiderruida cuyos orígenes se remontan a la época romana que baña el pantano de Alqueva, y así tener la mejor excusa para reponer fuerzas en Adega Velha. Este restaurante – una antigua bodega con más de 200 años de historia – es la mejor elección para disfrutar de la mesa alentejana, pero también del vino y el cante propios de la región.

 

Visita a Puerto Roque. Foto: JUAN CARLOS JIMÉNEZ.

5. Aquellos primeros rayanos. Los territorios de la Raya albergan vida desde el Paleolítico, y prueba de ello son las huellas que dejaron en la Sierra de San Pedro. Las más conocidas son las pinturas de la Cueva del Buraco, una profundidad a más de 600 metros de altitud y que se adentra 13 metros en la montaña para deleitar al visitante con frescos a los que se ha rendido culto desde tiempos inmemoriales. Y descubiertas más recientemente se encuentran las del abrigo rocoso de Puerto Roque. Para comprender estos dibujos y la cultura que les contextualiza sería buena opción que antes pasaras por el Centro de Interpretación del Megalitismo, en la carretera de Santiago de Alcántara.

 

Detalles de la antigua maquinaria del museo-lagar. Foto: RAYANOS MAGAZINE.

6. De la aceituna, el aceite. Para algunos, el puente de la Constitución era sinónimo de trabajo familiar. Muchos eran los que aprovechaban (y aprovechan) estos días de descanso para recoger la cosecha que daban los olivos del huerto, por lo que visitar el Museo-Lagar de Galegos puede ser el mejor plan. Antonio Nunes quiso poner en valor el oficio de su abuelo recuperando un viejo lagar de principios del siglo XX y convirtiéndolo en exposición para que muchos recuerden, o aprendan, cómo se trabajaba la aceituna antiguamente. Justo al lado, en una almazara de última generación, se muele uno de los mejores aceites del país, la de Castelo de Marvão.

Évora. Foto: TURISMOENPORTUGAL.ORG.

7. Huella lusitana. Bajo el sello de Patrimonio Mundial de la Unesco, Évora es una ciudad rica en historia. Las crónicas históricas atribuyen las primeras ocupaciones a los pueblos celtas, aunque no fue hasta el 59 a.C., con la llegada de los romanos cuando se convirtió en un importante centro de la Iberia romana. El Acueducto da Água de Prata, el templo romano y las murallas de la ciudad son algunas de las visitas imprescindibles a esta ciudad portuguesa.

 

Barrio gótico de Valencia de Alcántara. Foto: RAYANOS MAGAZINE.

8. En honor a los Reyes Católicos. Si por algo es famosa Valencia de Alcántara, además de por ser cuna de la triunfita Soraya, es por acoger la boda de la hija de los Reyes Católicos y el rey de Portugal en Rocamador. Aunque éste no es el único punto de interés de esta localidad cacereña. Valencia de Alcántara posee el conjunto de dólmenes más importante de la Península Ibérica, distinguido como Bien de Interés Cultural desde 1992, un importante barrio gótico y diferentes resquicios de la Orden de Alcántara. En el Centro de Interpretación te darán todos los detalles para que no pierdas detalles de tu visita.

 

Trainspot Hostel en la antigua estación de Beirã (Marvão). Foto: RAYANOS MAGAZINE.

9. Historia de un tren internacional. Seguro que si piensa en dormir en una estación de tren, la mente se le va a un viaje mochilero. Pero dormir en una estación de tren ya no es solo sinónimo de noche y frío: también se puede disfrutar de estancias en terminales con todas las comodidades dignas de hoteles de prestigio, y además con historia. El Train Spot Guesthouse se erige a partir de la reforma de la vieja estación de Beirã, ofreciendo al huésped una cama en un lugar emblemático – la aduana ferroviaria de Portugal – en mitad de un remanso de paz y tranquilidad.

 

Ruta a caballo por los senderos de São Mamede. Foto: CABALLOS MARVÃO.

10. Al paso, al trote y al galope. Si a los bellos paisajes que propone la Sierra de São Mamede se añade el aliciente de contemplarlos dando un largo paseo a caballo, se consigue la aventura perfecta. Esto es lo que propone Caballos Marvão, una empresa transfronteriza y familiar que permite descubrir la flora y fauna más característica de la Raya de una forma única y especial: a lomos de un equino.