Inicio / Agronatura / La Junta de Extremadura ha invertido, en esta legislatura, más de 26 millones de euros en nuevos regadíos
Redacción
13 February 2019
La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura ha invertido durante esta legislatura un importe superior a los 26 millones de euros en el desarrollo de políticas de Nuevos Regadíos, cuyas actuaciones estarán ejecutadas entre 2019 y 2020.
Regadío de Monterrubio y Tierra de Barros
Entre ellas, cabe destacar el regadío de Monterrubio de la Serena, saldrá en licitación en las próximas semanas, que afectará a 1.200 hectáreas de la comarca, repartidas entre 700 parcelas y con más 300 propietarios. En este caso, se han hecho retenciones de créditos por importe de unos 18.000.000 euros.
El último paso del Ejecutivo autonómico, ha sido la autorización de la firma de un convenio de colaboración con la Comunidad de Regantes del Valle del Zújar para el desarrollo y ejecución de las actuaciones necesarias para la transformación en regadío en esta comarca de La Serena.
De acuerdo con lo establecido en el decreto, el coste total de las obras asciende a 17.783.854,15 euros, de los cuales la Junta de Extremadura financiará 13.337.890,61 euros (el 75 por ciento del total) y la Comunidad de Regantes 4.445.963,54 euros (el 25 por ciento del total).
La puesta en riego de estas 1200 hectáreas en Monterrubio de la Serena está dirigida a cultivos leñosos, especialmente olivo, y supone atender a una demanda histórica de dicha zona.
En cuanto a la redacción del proyecto de regadío Tierra de Barros de 15.000 hectáreas se ha licitado por 1.750.000 euros y cuyos trabajos ‘’comenzarán en breve’’. En este caso, las retenciones de créditos de distintos trabajos realizados, hasta el momento, han sido de 2.052.164 euros.
Villanueva del Fresno
Asimismo, elproyecto de transformación en regadío de 500 hectáreas de la finca comunal de Villanueva del Fresno, que generará uno 65.000 jornales anuales en la zona, está en licitación y empezará obras a principios de marzo. Se han realizado retenciones de créditos por 2.839.246 euros.
Un proyecto de regadío que, según la consejera, hará desaparecer las fronteras del agua porque por vez primera vamos a compartir el agua del embalse de Alqueva y con esas aguas de Portugal se podrán regar medio millar de hectáreas en Villanueva del Fresno.
Este proyecto se encuadra dentro de la política de regadíos de la Junta, como motor de del sector agrario extremeño, y el soporte bajo el que está creciendo la industria agroalimentaria y como sabéis genera mucha mano de obra sobre todos cultivos como la fruticultura y la horticultura que tiene mayores demandas de mano de obra.
Otros regadíos
Por su parte, el regadío en Zona Centro también se encuentra en licitación pendiente de adjudicación y se han realizado retenciones 2.516.259 euros.
Por último, en Valle de Ambroz se ha procedido a la declaración de Zona Regable Singular. La presente declaración se apoya en los recientes estudios realizados desde la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, con el fin de valorar las posibilidades de transformación en regadío de la zona, basadas en la utilización de recursos hídricos disponibles procedentes de la Presa de Baños de Montemayor, que dispone de una capacidad de 41 hectómetros cúbicos, y en los cuales se acredita la disponibilidad de recursos hídricos suficientes para poder transformar en regadío 917,47 hectáreas de cultivos permanentes, con una dotación de 2.037 metros cúbicos por hectárea y año.
En este caso, a principios de febreros finaliza la recogida de voluntades para el mismo.
En regadío Arroyo del Campo en las próximas semanas se sacará a licitación el Estudio de Alternativas, la redacción del Plan General de Transformación y la Evaluación Ambiental Estratégica.
Las zonas de concentración parcelaria de Arroyo del Campo y Los Quintos, situadas en los términos municipales de Don Benito, Villanueva de la Serena y La Haba, incluyen cerca de 6.000 hectáreas de uso agrario que presentan “una muy buena calidad” de tierra, lo que junto a la disponibilidad de recursos hídricos en el Canal del Zújar hacen que su transformación en regadío sea posible y económicamente interesante.