Inicio / Cultura / La cultura de ambos lados de la Raya se dan la mano en el Festival de Flamenco y Fado
Por Esmeralda Torres
18 May 2018
Son muchos -por no decir muchísimos- los que insisten en que, a pesar de que no exista en ámbitos sociales, la frontera marca La Raya en el ámbito cultural. Que Portugal tiene sus raíces y España las suyas, que ellos son más de fado, Camões o Pessoa y vida bohemia mientras que nosotros pecamos con el flamenco, Cervantes y terrazas al sol. Pero la realidad, al menos en Extremadura, es otra: que ambas culturas se tienden la mano para enriquecer a los rayanos y que lo hacen en citas tan imperdibles como el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz que, por primera vez en su historia, propone unir estos dos Patrimonios Inmateriales de la Humanidad con la sinfonía, el jazz y el blues en un mismo cartel.
Extremadura es una tierra afortunada, y de afortunados. Comparte mucho con el país luso, “como una historia común con una frontera desdibujada de 428 kilómetros”, ejemplifica la Secretaria General de Cultura de la Junta de Extremadura, Míriam García Cabezas. “Unos vínculos de Economía, Estrategia y Desarrollo” -continúa- “que se suman a los lazos culturales que nos han unido desde siempre”. También una nueva forma de concepción común, debido a la sociedad globalizada que cada vez se impone con más fuerza. De ahí, que sea precios “potenciar iniciativas que pongan en común las diferentes formas de entender la vida y los sentimientos”, explica la Secretaria General asegurando que ésta, el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz, sea, “a través de la música”, una de ellas.
Así, el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz -sí, el antiguo Badasom- ha conseguido consolidarse como una cita ineludible en el calendario estival pacense, pero también en el extremeño y el alentejano. Tras 11 años programando los estilos más característicos de ambas regiones de la mano de grandes artistas y consiguiendo que los vecinos conozcan la riqueza de la tierra contigua, este año da un paso más allá y amplía oferta, renovando su forma y contenido: se abre a nuevas culturas y nuevos estilos musicales.
Jazz, blues y música sinfónica
Como una novedad más, el festival añade días a su programación. Esta edición arrancará un miércoles, día 4 de julio, con una de esas apuestas innovadoras. Será alrededor del jazz y de la mano del grupo portugués Caixa de Pandora y la cantante extremeña Mili Vizcaíno, que juntos presentarán el espectáculo Luciérnagas y pirilampas, algo así como un paisaje sonoro de amplias influencias musicales.
No será el único estilo que suene por primera vez. La relevante cantante intentarncional, hija de ecuatoguineanos residentes en Mallorca, hará un alto en Badajoz dentro de su Buika Experiencia Sinfónica World Tour 2018 (de las pocas en España) para tener una cita con la Orquesta de Extremadura, que se enfrenta así a un nuevo reto. Estarán dirigidos por Josep Vicent y adelantan que incluirán algunos de sus grandes éxitos y temas clásicos del flamenco.
Y, como si de una guinda a un pastel se tratase, también se añadirá el blues al cartel. Además, con un artista apasionante, Raimundo Amador. El sevillano será el encargado de bajar el telón de esta edición con un novedoso espectáculo, Gypsy Flamenco Blues Tour 2017. Homenaje a B.B.King. Un oda al estadounidense que dejará versiones sensacionales de míticos temas como Lucille.
Denominación de origen extremeña
Los más conservadores no tienen de lo que preocuparse, el flamenco y el fado seguirán reinando en un cartel que contiene un alto porcentaje de nombres extremeños. Como el de Jesús Ortega, que presentará su último trabajo a la par que estrenará un escenario de este festival, el principal del Teatro López de Ayala. El bailaor debuta en este festival con Caminos, un espectáculo en el que cuenta con su cuadro flamenco y David Palomas como artista invitado y a través del que pretende representar los momentos que han marcado su carrera profesional. En él no faltará un guiño a la Plaza Alta de Badajoz y los jaleos extremeños.
También con sello extremeño aparece el nombre de la cantaora Esther Merino. Ella no subirá al escenario de este festival sola, lo hará de la mano del fadista Pedro Calado para proponer una de las opciones más atractivas de la muestra: una fusión entre flamenco y fado a la que se añadirán, por primera vez, los cantes alentejanos. Estos tres estilos de cantos tradicionales del sur de Europa se presentan bajo el nombre de Sulcanto.
Y en la misma línea se oferta Flamencronía, lo nuevo de Raquel Cantero. Junto a un amplio elenco de músicos y bailaores, este espectáculo recorrerá los diferentes estilos de los que se nutre y que cobran forma en las tres disciplinas artísticas en que se manifiesta el flamenco: el cante, el baile y el toque. Será la misma noche en la que actúe uno de los platos fuertes del festival, la que muchos consideran la artista más internacional de Portugal y que repite experiencia. La fadista Mariza presentará su nuevo trabajo homónimo, Mariza, a punto de lanzarse en el mercado bajo la producción de Javier Limón.
Otros formatos
Pero la fusión cultural entre España y Portugal -o, mejor dicho, Extremadura y Alentejo- no termina aquí. Este año, el Festival de Flamenco y Fado da un paso más allá y, además de programar música, programa cine, conferencias y exposiciones.
La oferta cinematográfica llega de la mano de la Filmoteca de Extremadura, que hará posible la proyección de dos documentales. Uno de ellos dirigido por Luis Godinho y sobre la vida de un maestro de la guitarra portuguesa, Maestro Chaínho. 50 años de carrera, y otro sobre la vida de una de las bailaoras más populares a nivel internacional durante las décadas de los sesenta y setenta, La Chana.
En cuanto a lo demás, el festival ofrece una auténtica oportunidad de aprendizaje con la conferencia La mujer en el Flamenco y el Fado y una exposición temática sobre ambos estilos musicales, completando una programación a la que pocos rayanos -por no decir ninguno- podrán decir que no.