Por Esmeralda Torres
05 February 2019
“Alentejo y Extremadura son más que dos hermanos. Son dos aliados”. No hay vuelta de hoja. O al menos así lo entiende José Antonio Falção, el director de Terras Sem Sombra, una de las citas culturales más importantes de Portugal que por primera vez llega a España, convirtiéndose en el festival ibérico de música de mayor prestigio del suroeste europeo.
Terras Sem Sombra ha mirado hacia la Raya desde sus inicios. “España es una referencia permanente por diferentes motivos. El primero por el nivel musical y por la calidad de sus intérpretes”, destaca el portugués. “Pero también porque hay algo en común: un alma que nos hermana”, añade. Y es que para el cerebro de esta cita cultural, “tiene todo el sentido del mundo” llevar la música al otro lado sin pensar en la frontera política que separa ambos territorios: “compartimos una herencia musical, especialmente con el territorio español rayano”. De ahí que tras catorce ediciones se haya dado el paso y se haya sobrepasado la línea imaginaria que separa ambos territorios para expandir la oferta de música clásica y contemporánea al territorio español. “Es una diana común”.
En esta quincuagésima edición, que se celebrará del 26 de enero al 7 de julio y contará con Estados Unidos como país invitado, se sumará Valencia de Alcántara y Olivenza como nuevas extensiones. El escenario donde tuvo lugar el enlace matrimonial entre la hija de los Reyes Católicos y el Rey de Portugal acogerá los días 9 y 10 de marzo un concierto junto a una visita cultural, y es que precisamente su riqueza patrimonial ha sido uno de las peculiaridades que han atraído a la organización. “Su paisaje y su arqueología convierten a Valencia de Alcántara en un destino muy grato para los portugueses y el público cosmopolita que integra nuestro festival”. Por su parte, la biculturalidad característica de la localidad oliventina ha sido el otro imán que ha llevado a programar a este lado de la Raya. Y es que “tiene lo mejor de los dos mundos”, tal y como reconoce Falção. “Allí podemos encontrar una presencia histórica de Portugal muy marcada que habla por sí sola y una auténtica integración de la identidad extremeña latente en las personas, las calles, su gastronomía, etc”, interpreta argumentando el destino del festival los días 23 y 24 de marzo.
Rutas culturales de la música
Falção asevera que en Extremadura hay un gran interés musical. “Hay una pasión por la música, hasta por la contemporánea en los pequeños pueblos, que de alguna forma hay que continuar”. Para ello ya estudian las posibilidades de crear rutas de música europeas que alcancen el suroeste, y es que, tal y como denuncia, “no podemos quedar en posiciones periféricas, hay que reivindicarlo y hacerlo con ciudades con tradición en este dominio”.
En este punto, el director pide resaltar que Terras Sem Sombra se apoya en “tres columnas”. Enumera que la primera es la música -“clásica, erudita y contemporánea” – y la segunda la del patrimonio cultural. “La tercera es la salvaguarda de la biodiversidad”, anota citando como ejemplos algunos casos prácticos en entornos naturales y la mediación en medios de comunicación social. “El objetivo es llamar la atención para resolver algunos problemas y reflexionar sobre otros que son importantes para todos”.
Un aspecto en el que el Alentejo y Extremadura se vuelven a tender las manos. Y enorgullecen a quienes las estrechan. “Ya soñamos que esto se pueda ampliar a otras villas y pueblos que tienen tanto que enseñar dentro de este territorio”.
