Por Esmeralda Torres
21 August 2019
Pocos viajeros son los que no tienen en su lista de destinos pendientes un road trip. Cada vez son más los turistas que cambian disfrutar de un destino por exprimir al máximo cada etapa y parada hasta llegar al punto final del itinerario. Un gusto que se ha extendido más allá de la mítica Route 66 y que llega a la Raya a través del proyecto de Carreteras Paisajística de la Diputación Provincial de Cáceres, proponiendo una cuarentena de kilómetros que recorren el paisaje y el patrimonio de la Sierra de Gata más occidental.
Certificar que las carreteras secundarias que bordean y transitan la Gata occidental es tan fácil como chequear cualquier instantánea y comprobar que se trata de una verdadera postal. Pero más allá de este valor natural sobresale su riqueza cultural y patrimonial, peculiaridad que ha llevado a la institución provincial a poner el punto de mira en los senderos que la vertebran. “Es una de las carreteras con mayor sociología por el tema del dialecto A Fala”, subraya Álvaro Sánchez Cotrina, diputado de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible y Juventud. De ahí que esta comarca forme parte del proyecto Carreteras Paisajísticas, un plan que pretende poner en valor las rutas por la provincia cacereña. “No solo se trata de que la gente disfrute a esa velocidad moderada que impone una carretera secundaria, sino también de que el turista se pare en todos los apartaderos y miradores que se están creando en la carretera”.
Turismo sin prisas
La carretera paisajística de Gata Occidental ya está señalizada. En el entorno del valle de Jálama, desde el cruce de la CC-2.1 con la EX-205 hasta el límite provincial con Salamanca se encuentran más de 35 kilómetros entre Villamiel, San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno donde no es difícil encontrar un área de descanso desde donde contemplar el tesoro serragateño. “Dentro de esos apartaderos tenemos unos ítems informativos que anuncian los recursos patrimoniales que hay en esas localidades y las singularidades que tienen en el territorio”, explica el diputado.
Entre los principales atractivos de este road trip se encuentran los bosques de robles y castaños, los conjuntos históricos de San Marín de Trevejo y Trevejo y su dialecto particular, entre otros. “Cuando tú escuchas a un sierragatino de la parte alta hablar de su carretera tiene un acento difícil de entender: es a fala y es lo que queremos enseñar al turista".
