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19 Apr 2024
RAYANOS

ESCAPADAS

Medellín, huella de romanos y conquistadores

En el corazón de las Vegas Altas del Guadiana se impone este municipio, cuna del ilustre extremeño Hernán Cortés

20 November 2020

Probablemente sean pocos los que sepan que en España también existe un Medellín. Y que fue anterior a la colombiana. Precisamente en este municipio pacense, situado a unos 40 km de Mérida, nació el ilustre conquistador extremeño que llevó el nombre al Nuevo Mundo: Hernán Cortés nació y creció en una tierra que ha sido conquistada por celtas, tartesos, romanos, visigodos, árabes y cristianos.
 

Alberto Banda, Medellín, Hernán Cortés
Estatua a Hernán Cortés. Foto: ALBERTO BANDA.

10:00 Raíces de un conquistador
El recorrido por Medellín parte de una plaza. Pero no de una plaza cualquiera, sino del lugar donde se erigía la casa donde nació, en 1485, el mismísimo Hernán Cortés. El ilustrador extremeño que con 400 hombres y 11 caballos descubrió México para la corona del emperador Carlos V como una hazaña irrepetible y colosal, nació justo donde hoy se enclava la plaza que lleva su nombre. Aún pueden verse algunos restos de los cimientos de la casa donde vivieron los padres del conquistador, junto a una imponente estatua en bronce que muestra a un hombre victorioso sujetando en una mano el estandarte de Castilla y en la otra, el Cetro de Mando. En el mismo monumento se ubica el propio escudo que Hernán Cortés mandó a hacer para la capilla de sus padres y el dintel que coronaba la puerta de entrada a su casa.
 
Muy cerca queda el bar La Plaza, donde es habitual encontrarse con los más mayores del pueblo. Con un poco de suerte le contarán cuántos han intentado demostrar algún parentesco familiar con el conquistador. Escúcheles, y no desaproveche la ocasión de tomarse una tostada extremeña con tomate de la tierra; una delicatessen.
 

Alberto Banda, Medellín, Hernán Cortés
Puente de los Austrias sobre el Guadiana. Foto: ALBERTO BANDA

 
11:00 Sobre el Guadiana
El recorrido de un día en Medellín continúa por la Plaza de Santa Cecilia, donde se ubica la iglesia del mismo nombre. Se trata de un templo religioso de estilo renacentista, erigido en el siglo XVI para albergar a la población que, poco a poco, abandonada el cerro para vivir en el llano. Como anécdota, preste atención a su campanario: es mucho más pequeño que la propia nave de la iglesia porque está sin finalizar. Continúe hasta las afueras del pueblo para comprobar cómo el río Guadiana abraza el casco urbano a su paso por las Vegas Altas, y diríjase hacia el puente barroco que lo salva. Es una construcción de 400 metros datada en 1630 y conocida como el Puente de los Austrias, por ser el rey Felipe IV de Austria quien lo mandase a construir. Muchos son los que aseguran que es de origen romano, aunque no es exactamente así. Hubo una pasarela de época romana cuyos restos aún se pueden ver en la orilla izquierda, e incluso una construcción medieval que fue derruida a causa de una importante crecida del río Guadiana.
 
 
12:00 La naturaleza de las Vegas Altas
El de los Austrias no es el único puente que salva el Guadiana a su paso por Medellín. Ni tampoco esos restos la única obra de ingeniería romana dispuesta a salvar el río. Cerca encontrará señalizaciones para llegar al puente romano de Caganchez, construcción que toma su nombre del río que discurre a sus pies. A unos cuatro kilómetros del casco urbano y junto a los restos de una villa romana, los expertos creen que esta obra data de la época del Imperio y que probablemente fue reconstruido después. De ahí es fácil adentrarse en el paraje de La Vega, alrededor del río, para descubrir el ecosistema que caracteriza a las Vegas Altas: encinas, bosques ribereños, alóctonas y herbazales, entre otros.
 

14:30 Un chiringuito de interior
Para comer, el viajero se debe decantar por las vistas. Ponga rumbo a El Mosquito Terraza, un bar ubicado en los aledaños de aquello que los lugareños conocen como la playa de Medellín. En la ribera del Guadiana, este restaurante tiende sus veladores para servir una comida sencilla pero con unas vistas de quitar el apetito.
 

Turismo Medellín, Medellín, teatro romano
Cenital del Teatro Romano de Medellín. Foto: TURISMO MEDELLÍN.

 

16:30 Una joya romana
Medellín se guarda lo mejor para el final… Para desvelarlo, el viajero debe poner rumbo al Molino de Lozano, una construcción medieval junto al río que aún conserva el azud y su mecanismo original. De ahí será fácil llegar hasta el camino que asciende a la Iglesia de San Martín, donde parece ser que fue bautizado el mismísimo Hernán Cortés, y a la Iglesia de Santiago, un espacio religioso convertido en Centro de Interpretación Local. Allí, además de encontrar información sobre el parque arqueológico del municipio, también se pueden ver las columnas que decoraban el frente escénico del teatro romano así como un subsuelo del templo romano sobre el que se construyó esta iglesia.
 
Justo al lado de la iglesia se localiza el Teatro Romano de Medellín, uno de los hallazagos más significativos del siglo XXI. Según los arqueólogos, estaría fechado entre el siglo I a.C. y el I d.C. y llegaría a acoger unos 3.200 espectadores. Sus sillares hoy se ven reducidos a 800 pero en un perfecto estado de conservación, tal que le ha valido para ser considerado uno de los teatros mejor conservados del país y alzarse con el premio Europa Nostra.
 
 
18:30 Plaza históricamente defensiva
El cerro del castillo fue siempre una magnífica atalaya protegida por dos ríos naturales, el Guadiana y el Ortiga. De ahí que la estampa más representativa de Medellín sea su castillo. Datada a finales del siglo XIV y utilizado desde sus inicios como fortaleza defensiva, fueros los árabes los primeros en fijarse en aquella elevación del terreno para construir una alcazaba árabe, de cuya etapa aún se puede ver un aljibe. Tras la Reconquista, la fortificación se convierte en residencia de los Portocarrero, quienes darán origen a la Leyenda del Castillo. Ésta cuenta que a la muerte del conde, su esposa quería quedarse con el poder y encerró a su hijo en una mazmorra durante cinco años hasta que mandaron a abrir un hueco en la Torre Norte. Este hueco a día de hoy persiste y puede conocerse recorriendo el castillo. En la visita también conviene no perder detalle de sus dos patios de armas y su imponente muralla. Aunque eso sí, la palma se la lleva la panorámica del Guadiana a su paso por las Vegas Altas.

José Cidoncha, Medellín, castillo
Panorámica desde el castillo de Medellín. Foto: TURISMO MEDELLÍN.

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