Por Esmeralda Torres
31 January 2018
No podrás tomarlas en un mismo día porque ninguna es apta para el desayuno -ni casi para cenar – pero sí durante un fin de semana de escapada a la raya hispano-lusa. Éstas son los cinco platos más tradicionales de la zona transfronteriza que une las cocinas de la Sierra de San Pedro y el Alentejo y que no debes dejar de probar. Buen provecho.
1. La chanfaina. Es uno de los guisos más típicos y característicos de Extremadura hasta el punto que en algunos puntos de la región tiene su propia fiesta. Su humilde origen se remonta a cuando los señores encargaban a los pastores corderos para asar y éstos reservaban vísceras como el hígado, los riñones o las tripas y la parte más grasa que no se utilizaban para el asado. Con estos ingredientes, cocidos, troceados y majados, elaboraban un plato a modo de caldereta. Un truco de abuela es, diez minutos antes de retirarlo del fuego, añadirle un poco de sangre de cordero cocida.
2. El buche. Muchos lo consideran el rey de la cocina rayana. Este plato está elaborado a partir de productos del cerdo y sus raíces están relacionadas con la trashumancia por su similitud al botillo leonés consiste en rellenar una parte del estómago con todo tipo de muestras del cochino, desde las orejas hasta el rabo pasando por el lomo. Se toma acompañado de una sopa de arroz con coles. Es un plato tan rayano que pocos lo conocen a medida que nos alejamos de nuestra frontera. El buche va mucho más allá de un simple plato, es el elemento fundamental de toda una tradición. En la mayoría de nuestros pueblos el domingo de carnaval es cita ineludible de muchas familias para comer este plato, también el domingo de Pascua es referencia para reuniones familiares en torno a la mesa, con la excusa degustar este contundente plato.
3. Mojo de matanza. En las campañas de matanza se elabora en Salorino y Herreruela principalmente, aunque también en los pueblos próximos, el Mojo de Matanza. Esta maravilla culinaria es un guiso de patatas con carne magra e hígado, sofrito de cebollas y machado de ajo además de pimiento choricero y el toque maestro del comino y el clavo, también se le suele añadir arroz. Este plato podemos degustarlo en las festividades de matanzas tradicionales que organizan los ayuntamientos de estos dos pueblos en los meses de febrero o marzo.
4. Ajili Mójili. Es una de las curiosidades gastronómicas de nuestra raya, concretamente de San Vicente de Alcá Aunque el nombre y la base no son originarios de esta zona, ya que está muy extendido por Andalucía e incluso por zonas de Latinoamérica, merece su puesto en esta lista porque ha sido una adaptación a nuestra tradición gastronómica. Se trata de una rica vinagreta basada en ajo, perejil, pimiento en rama, vinagre y sal y que se utiliza como complemento perfecto para añadirle a una majado de hígado y corazón, además de carne de carrilleras y presa asada picado pequeño y, en algunos casos, un poco de cebolla picada muy fina.
5. Sopa de Pez. Aunque el cerdo y el cabrito tienen un protagonismo importante en nuestros platos típicos, hay que resaltar que no tienen la exclusividad en las mesas de esta tierra. Y es que la presencia del Tajo no pasa desapercibida en la oferta gastronómica de sus pueblos ribereñ En nuestros pueblos es común comer peces de rio, fritos o en escabeche, y en pueblos como Cedillo y otros de la otra orilla del rio, como Vila Velha de Rodão podemos degustar uno de los platos 100% rayanos que tiene como base los peces del Tajo, la Sopa de Pez. Un plato preferentemente elaborado con carpas, con algo de verdura, pan y aderezado con esa planta aromática que le da la firma de las riberas de nuestros arroyos, el poleo. Es un verdadero placer para nuestros sentidos y un plato que consigue sacar lo mejor del producto que nos ofrece el rio. Esta sopa de peces, cocinada al estilo bullabesa, es un plato a tener en cuenta y que sin duda sorprenderá a todo visitante.
