Por Esmeralda Torres
25 January 2018
El turismo ornitológico está de moda. Son muchos los aficionados que viajan alrededor del mundo buscando los mejores lugares para la observación y fotografía de aves. Y bastantes los que llegan a la Sierra de San Pedro para hacerlo, un escenario natural óptimo para la fotografía ornitológica.
“La gente viene a hacer fotos porque aquí hay especies de aves que no están en otro sitio”. Así de tajante y directo se muestra Helios Dalmau, de Photo-raptors. Desde 2012, esta empresa ofrece el alquiler de localizaciones en la propia sierra desde los que fotografiar esta fauna. “Son escondites emplazados en sitios estratégicos para hacer fotos sin que las aves se den cuenta”, apunta Dalmau.
El Millarón también es una empresa especializada en fotografía de naturaleza. “Ofrecemos la posibilidad de fotografiar fauna salvaje a corta distancia y alojarte en una casa rural en la misma finca”, explica uno de sus responsables, Máximo Casillas. Un servicio que comenzó hace algo más de dos años, cuando la afición al turismo ornitológico de los propietarios de estos terrenos les llevó a hacer de un hobby una idea de negocio.
Esta actividad, que combina el amor por la naturaleza con los bellos paisajes de la dehesa extremeña, despertó interés ante la riqueza ornitológica de la Sierra de San Pedro. Localizada en el suroeste de la Península Ibérica -uno de los territorios más excepcionales en cuanto a ornitología se refiere-, ofrece el avistamiento de muchas especies amenazadas en el resto de Europa. “Destacan las rapaces, tanto aves de prensa como carroñeras, los buitres y especies endémicas muy escasas a nivel mundial, como el rabilargo”, declara Dalmau.
Una oferta que cada vez alcanza más demanda. El de Photo-raptors afirma que, a pesar de que se trata de una actividad específica que se practica en grupos pequeños, “de dos, tres o cuatro personas”, cuenta con una importante presencia internacional. “Más de la mitad son europeos, del centro y el norte del continente”.
Nuevas especies
Casillas detalla que para realizar estas fotografías El Millarón ofrece escondites comprometidos con el medio ambiente. “Son casetas muy integradas en el paisaje para que no llame la atención ni espante a los animales, ni interfiera con lo bonito que es el paisaje”, señala.
En esta misma línea arquitectónica, esta empresa inauguró el pasado martes un nuevo edificio en plena sierra cuyo único fin es invitar al cernícalo primilla a la cría. El responsable cuenta que este pequeño halcón es un ave colonial que suele hacer sus nidos en tejados de edificios antiguos. De ahí, que se haya construido un edificio exclusivamente dedicado a albergar nidos de esta especie. “Es un edificio específico para atraer a estos pájaros”.
El Millarón espera los primeros machos de cernícalo primilla para mediados de febrero y, unas semanas después, suponen que comenzará la disputa de los agujeros en este edificio. Será rozando la primavera, coincidiendo con la llegada de un gran número de especies migratorias. Y será cuando, aún más, como dice Casillas, “la Sierra de San Pedro sea uno de los puntos calientes, tanto de observación como de fotografía ornitológica”.
