Por Esmeralda Torres
12 April 2019
El turismo religioso está en auge; y, más si cabe, en Semana Santa. Las fiestas de Pascua se celebran desde este viernes - católicamente conocido como el de Dolores - hasta el próximo domingo, de Resurrección. Por delante irrumpen diez días de rituales religiosos, especialmente en la Raya, donde abundan las celebraciones tradicionales y de interés para el viajero.
1. Oliva de la Frontera. Es la edición más esperada. Y es que desde que su Pasión Viviente se alzara con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional el pasado mes de septiembre, Oliva de la Frontera espera aún con más fervor su Semana Santa. Más de medio millar de personas participan en la representación de los últimos días de Cristo, una teatralización que cobra vida en las calles y plazas más populares de la localidad desde hace 44 años.
2. Badajoz. En busca y captura de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, la capital pacense se prepara para celebrar una nueva edición de su Semana Santa, una de las de mayor riqueza artística de la Raya. Badajoz posee una colección de tallas de indudable valor histórico-artestico, entre las que pretende destacar en este 2019 el Cristo del Perdón, realizada en madera policromía del siglo XVII por la escuela granadina. Aunque sin duda alguna, el paso que se espera con mayor fervor un año más es el de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Soledad.
3. Castelo de Vide. Puede llegar a ser la Semana Santa más curiosa y original de la Raya. Durante estos días, esta pequeña aldea portuguesa se envuelve de rituales católicos y judíos en honor a su historia. Y es que en Castelo de Vide las festividades se dividen en dos etapas: las misas tradicionales de Semana Santa durante los primeros días y las prácticas judaicas durante el fin de semana. Durante sábado y domingo cientos de corderos son bendecidos y después sacrificados para obtener la carne que celebre el final del ayuno de la Cuaresma en una fiesta donde no faltan los bailes populares y las bandas de música.
4. Jerez de los Caballeros. Otro de los títulos de Interés Turístico Nacional que ostenta la Raya lo luce la Semana Santa Jerezana desde 2015. La fiesta de Pascua se vive en la localidad de los templarios desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección y cuenta con ocho cofradías encargadas de custodiar los once desfiles procesionales. Si no quiere perderse ninguno coja buen sitio en las iglesias de Santa Catalina, San Miguel Arcángel, San Bartolomé y Santa María de la Encarnación y en la ermita de los Santos Mártires: se convierten en centro de atención y de espera de residentes y turistas.
5. Valencia de Alcántara. La Semana Santa de la capital de la Raya hispano-lusa ofrece actos litúrgicos para todos los gustos. Su Semana de Pasión comienza en San Pedro de los Majarretes con la Pasión Viva de La Campiña, una teatralización de la Vía Sacra que involucra a un centenar de vecinos, mientras que a partir del Domingo de Ramos las ceremonias religiosas se trasladan a Valencia de Alcántara. Un dato para los menos católicos es que la tradición marca que el Domingo de Resurrección se disfrute en el campo y en familia, degustando el bollo de Pascua.
6. Olivenza. Es la única que puede presumir de tener un doble origen, español y portugués, aunque no es su única peculiaridad. La Semana Santa oliventina, que cuenta con seis hermandades, también hace alarde de su patrimonio monumental y artístico, otra de las singularidades por las que persigue la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. Uno de los pasos más inéditos es Santo Entierro de la Misericordia, que en su desfile no muestra pasos sino diez banderas que recrean la Pasión de Cristo.
