Por Esmeralda Torres
28 October 2019
El lirio amarilloy la cigüeña negra saludan a la entrada de la segunda planta de El Casón. Son los anfitriones del piso que acoge el Centro de Interpretación del Taejo Internacional de Cedillo, y reciben casi tan orgullosos como el alcalde del municipio a los invitados que quieren saber más de este espacio natural protegido. “Son las postales más representativas del parque”, y esta galería un punto de partida para recorrer las entrañas del Tajo.
Nada más subir el último peldaño de la escalera que conduce a la segunda planta de este edificio cultural, una sala diáfana saluda al viajero. “Este salón lo utilizamos para proyecciones, conferencias y talleres”, explica el alcalde de Cedillo, Antonio González Riscado. “A mí me gusta mucho porque.. ¡Mira, asómate! ¿Ves qué bien se ve Montalvão desde aquí?”, añade. El máximo regidor de este municipio, localizado en el cuerno oeste del mapa extremeño, refiere la localidad portuguésa más cercana. “Por el puente de Iberdrola tenemos unos 14 kilómetros hasta allí, pero si tenemos que dar la vuelta hacemos casi cien”.
Más conocido como Boti, intenta recomponerse y volver al tono ilusionante con el que comenzó a recorrer este espacio museístico. “Aquí tenemos una serie de paneles que habla del pasado, el presente y el futuro del Taejo Internacional”, continúa. En los que narran el pasado aparece un dolmen en alusión a los primeros asentamientos en el territorio. “Éste es de Valencia de Alcántara, nuestros monumentos funerarios se caracterizan por ser de pizarra”, anota y vuelve la vista al indicador del presente. “Aquí aparece la declaración de Parque Natural en ambos países, en papel la edición española que firmó la Asamblea de Extremadura en 2007 y en digital el reconocimiento portugués, emitido por el Diario de la República”. El siguiente panel habla del futuro que vuelve a empañar los ojos del alcalde. “El futuro sería el puente, pero como siempre estamos en el presente ese futuro nunca llega”, lamenta con resignación.
Los municipios del Parque Natural
El lirio amarillo aparece en la diferente cartelería que decora el centro de interpretación, que en la segunda estancia dedica un espacio a cada municipio que conforma el parque natural. “Este vídeo muestra lo más tradicional de cada pueblo: la gastronomía, los oficios, etc”, detalla el hombre, que hace hincapié en las producciones de corcho y sus diferentes salidas, “como la artesanía”. “Mira, un herrero, aunque de estos ya poco quedan”, cuenta. “Eladio era una imitación a herrero, también hacía puertas y demás pero ya se ha jubilado”. En sus palabras, el edil deja entrever su miedo a que Cedillo disminuya su población que por lo general está envejecida, y es que, según el censo, en los últimos cincuenta años la localidad transfronteriza ha perdido la mitad de sus habitantes.
Boti continúa guiando esta visita que pueden recorrer viajeros de habla portuguesa e inglesa, y es que la información está traducida a ambos idiomas. “Estos paneles hablan de la flora y fauna del Tajo, e incluye sonido del ciervo rojo, el lagarto verdinegro y la cigüeña negra”, resalta dejándose caer en el que aporta información del enebro. Es por ello que visitar este centro de interpretación es el mejor punto de partida para descubrir los rincones que guarda el parque natural al obtener información de cómo localizar sus especies más preciadas.
Visitar estas instalaciones es fácil. “Muy fácil”, repunta el alcalde. “Menos el martes, que es el día de descanso del personal, está a disposición de todo aquel que lo quiera conocer”. Tal y como lo está la riqueza del Taejo Internacional. Buen viaje.
