Por Esmeralda Torres
27 August 2018
La admiración que despierta la colina en la que se expande Castelo de Vide tiene más que ver con su historia que con el maravilloso punto panorámico al que respaldan las casas blancas y sus callejones floridos. Este balcón habla de sus orígenes. Y en concreto de su época medieval, uno de los períodos más álgidos de uno de los pueblos más atractivos y menos valorado de Portugal. Para rememorarlo, celebra una nueva edición de ‘Viver a História’, el mercado medieval que recrea y pone en valor los orígenes de esta villa.
Un año más y ya van diez. Castelo de Vide vive, y disfruta, de su historia con más conciencia desde que en 2009 el presidente de la Cámara Municipal de Castelo de Vide, António Pita, propusiese otra forma de mirar al pasado. Con una visión que recrease y pusiese en valor sus orígenes, y especialmente la construcción de su castillo entre los siglos XIII y XV. “Fue idea de él, nadie mejor que él podría contarlo”, aseguran a través de la línea telefónica desde la cámara lusa. El objetivo, dar ejemplo de cómo patrimonio, cultura, identidad e historia son recursos que apalancan la actividad económica.
Así, del 30 de agosto al 2 de septiembre, la Praça Dom Pedro V volverá al pasado a través de la recreación de varios ambientes, con un mercado en el que participarán más de un centenar de artesanos y talleres en vivos y en el que se podrán adquirir productos de las culturas de la época que han dejado una huella en Castelo de Vide. “Habrá tabernas, torneos, bailes, espectáculos de fuego, malabares y caballos, danza del vientre y mucha animación por la calle”, anotan desde la cámara.
“Todos los años la feria medieval habla un poquito de lo que ha sido nuestra historia”. De ahí, que fuese impensable que en la edición de 2018, Castelo de Vide no rindiese homenaje a uno de sus hijos pródigos, el médico naturalista Garcia de Orta, coincidiendo con el 450 aniversario de su muerte. “Fue un judío que nació aquí y se convirtió en médico de la corte y un importante físico que estudió la curación a través de las plantas”, destacan desde la Organización mientras.
Impulso económico
A falta de tres días para inaugurar la nueva edición de ‘Viver a história’, el trabajo se multiplica en las oficinas de la Cámara. Los datos aún no son certeros pero, basados en la experiencia de toda una década, se atreven a asegurar que habrá más de un centenar de expositores llegados de todo el país y el extranjero, un hecho que subraya la fuerte participación de comerciantes locales y artesanos de la comarca. “El festival es hoy ya un importante factor de dinamización turística que deja claros beneficios económicos para los empresarios locales”, afirman mientras aseveran que la hostelería está prácticamente llena durante estos días.
La calidad y diversidad de la programación aún no se desconoce pero de lo que nadie duda es de que Castelo de Vide viajará de nuevo en el tiempo para convertirse un año más, en cita cultural de referencia en el Alto Alentejo.
