Por Esmeralda Torres
25 July 2018
Tanto uno como otro responden a la llamada a los pocos tonos. Pero tanto en una como en otra conexión está presente el ruido de fondo, ese que responde al barullo de los últimos preparativos. En Olivenza, estos días, el trabajo se multiplica. Tanto la Plataforma Artística y Cultural Oliventina como la cartera de Cultura viven el sprint final a la nueva edición de Olivenza Lúcida, la fiesta que saca el arte más propio a las calles y plazas de la localidad.
“Yo calculo que unas 60 personas, quizás. Espera, me están apuntando por aquí que puede que incluso más”. El presidente de la Plataforma Artística y Cultural Oliventina, José Luis Bueno, computa el número de personas que participan en el programa que colmará de actividades culturales y lúdicas la noche del próximo sábado. Una veintena de muestras de música, baile, pintura, escultura y exposiciones impregnarán cada rincón de esta histórica villa de arte. Y es que, una de las ideas de esta Olivenza Lúcida es que toda la cultura salga de cualquier espacio cerrado y todo el arte se vuelva callejero. “Todo lo que se va a ver esa noche va a estar en la calle”, asegura Bueno. Músicos tocando en cada esquina, gente bailando sobre el asfalto o incluso un piano que se plantea una fuga para el mismo día 28.
Una auténtica galería de arte en pleno corazón del municipio rayano que, a juicio del propio José Luis, suponen un valor añadido ya que consigue que “esa gente que cree que hay muy poca actividad en Olivenza porque no se luce, de repente lo vean todo esa noche”. O, en otras palabras, como una democratización de toda manifestación cultural y artística existente que arropan todos los vecinos. “Ese día se vacía Olivenza, en casa no se queda nadie porque todo el mundo sale a la calle”.
Es en este momento de la conversación cuando José Manuel López, gestor cultural de Olivenza, toma la palabra. Y lo hace para recordar que los artistas son personas muy conocidas en la localidad y poseen ese fantástico don de atraer público. “Es gente que a lo largo de todo el año realizan actividades en la propia localidad y cuando llega la fecha, la población está expectante por ver qué es lo que han creado para la nueva edición”, asegura.
Con denominación de origen
Una de las premisas que hace posible este éxito de público es la presencia de artistas locales. De hecho, es la primera y principal norma de la organización. “Es lo que nos diferencia de la Noche en Blanco de Badajoz o de otras actividades parecidas de la región, que aquí prevalece que los artistas que participan sean de la localidad”, detalla López. Un iniciativa que llegó de la mano de la Plataforma Artística y Cultural Oliventina cuando, hace cuatro años, comenzó a formar parte del staff. “Se formó una reunión de chavales que querían aportar algo, nuevas ideas para Olivenza”, comienza explicando el gestor cultural. “Somos una asociación que aglutina a todos los artistas y personas interesadas en temas de cultura”, continúa Bueno. “Y Olivenza Lúcida nos venía como anillo al dedo: un evento en el que los artistas locales pudiesen participar”.
De ahí que el consistorio, nada más recibir la propuesta, la aplaudiera y apoyara desde el primer momento. Especialmente la iniciativa de promoción local pues “eso hace que la gente luego, cuando se dan eventos o actuaciones de un poco más de envergadura, se apunten a ellas porque tienen una referencia mínima de qué va”, subraya López. “
Esta relación también permite que desde el Ayuntamiento y la Plataforma se den unas pautas temáticas para cada edición. Algo así como unas indicaciones sobre el tipo que protagonizará la nueva entrega de Olivenza Lúcida, una pequeña orientación de lo que van buscando. Y a raíz de ello, según afirma Bueno, “son los mismos artistas o asociaciones quienes proponen qué les gustaría hacer, y sobre lo que empezamos a trabajar”.
Intención transfronteriza
Tanto Bueno como López coinciden en el numeroso público portugués que reciben. “Viene gente de todas partes, pero especialmente desde Portugal”, declara el de la Plataforma. Siempre hay público que llega desde el país vecino”, continúa el gestor cultural. Es inevitable que sea así por el carácter transfronterizo de Olivenza, tanto a nivel histórico como en cuanto a localización se refiere. Incluso, por las relaciones personales que mantiene con los portugueses. “Hay personas portuguesas que residen en la localidad y participan en Olivenza Lúcida”, apunta López.
No obstante, a día de hoy, Olivenza Lúcida no es una actividad transfronteriza. Aunque no se descarta que así lo sea. “Ahora que ya está consolidada nos vamos a plantear todo ese tipo de cosas.” – revela Bueno – “Es algo con lo que convivimos, ni siquiera tenemos que hacer un esfuerzo especial porque lo tenemos en casa”. y es que, como puntualiza el gestor cultural, “todo lo que hacemos en Olivenza tiene a Portugal de una u otra manera siempre presente”.
