Inicio / Cultura / A la conquista (cinematográfica) de la Raya
Por Esmeralda Torres
17 July 2018
“Es algo especial, irrepetible. Es algo inolvidable”. Emocionado y muy ilusionado. Así es como define el documentalista extremeño Pedro Sara el proyecto en el que se embaucó hace un par de semanas, de la mano de Nuria Díaz y Extremadura Film Commission. La Caravana de Cine ha hecho parada en la Raya y en sus escenarios naturales de película, y ya ha comenzado su conquista cinematográfica.
El calor acompaña a Pedro, Marino Scandurra (director de fotografía) y Félix Méndez (fotógrafo responsable del Making Off). “Es un reto”, asegura el cineasta extremeño; pero no habla de las altas temperaturas. Se refiere a los paisajes de la Raya, a “encontrarme con estos ríos, estas sierras, las peñas que definen como frontera natural lo que simboliza el hermanamiento entre estos dos países”. Y se conmueve por dentro. Nada más han hecho poner un pie en la Sierra de San Pedro y el obturador de la cámara no cesa.
“Yo creo que uno de las grandes misiones que tenemos en este proyecto es precisamente ofrecer estos escenarios para posibles rodajes”, señala Pedro. Una y otra vez hace una pausa en la belleza de sus paisajes, y en la diversidad de los mismos. “De repente podrías estar en lugares del norte por su verdor, por sus ríos, por sus paisajes montañosos de sierra” -declara- “pero también toda la belleza histórica y patrimonial, con sus castillos, con sus murallas”. Pero la hermosura de la que habla va más allá, a una visión que, dice, solo pueden observar -o hacerlo con más ahínco- los cineastas, “una mirada en la que descubramos paisajes y lugares que no son tan evidentes a la mirada de una persona normal. Tenemos que aportar esa riqueza”.
Como ejemplo, cita la aduana de Marvão, cuyo ADN define la azulejaría tradicional portuguesa, o los adosados del puesto transfronterizo. “Tienen una arquitectura atemporal o extraña”, piensa en voz alta el cineasta. “A mí esto me parece también un paisaje muy importante, que se aleja del monumento y de lo paisajístico, y que también es fundamental para adentrarnos en otros mundos. Aquí un cineasta puede construir historias más atemporales, más deslocalizadas geográficamente”.
La riqueza cinematográfica de Portugal
Si en algo coincide todo en equipo que viaja a bordo de la Caravana de Cine es en el interés cinematográfico que despierta Portugal “a parte de los grandes cineastas que tiene”, matiza el hombre. Comienza poniendo de ejemplo a Pedro Costa, “uno de los contemporáneos más brillantes ahora mismo a nivel mundial”, pero retrae los escenarios a la conversación. “Esos paisajes tan profundos y con ese verdor, como esas Lagoas de Santo André, que me parece un lugar alucinante a nivel cinematográfico”, revela llevándolo a todos los escenarios de la Raya donde se encuentran “en no muchos kilómetros, cambios muy importantes que abren un abanico muy grande para un cineasta, para un localizador o para un director de producción que está diseñando su película”.
De ahí, que sea prácticamente obligatorio (a la par que evidente) preguntarle por las coproducciones entre ambos países. “Están a la orden del día” – afirma- “y sobre todo cuando las fronteras ya han desaparecido”.