Inicio / Escapadas / Arronches, casas con franjas coloridas y una historia defensiva
Por Esmeralda Torres
26 April 2019
A pesar de sus particularidades, Arronches no suele aparecer en las guías de viajes. Situada a 12 kilómetros de la frontera y a 25 de Portalegre, este pueblo respira del halo de São Mamede para seguir regalando una de las postales más peculiares de la Raya, la que protagonizan su caserío encalado ataviado de los alegres colores que rodean ventanas, puertas y rodapiés. Un encanto que aún supera una de sus tres freguesías, Esperança, la más cercana al puente internacional más pequeño de Europa.
08:00 Los orígenes
El día en Arronches comienza temprano. Su cercanía al Parque Natural da Serra de São Mamede obliga a madrugar para ejercitarse con una ruta senderista que lleve hasta las pinturas rupestres de Lapa dos Gaivões. Dentro del paraje conocido como Vale de Junco, a unos 10 kilómetros de la localidad, se encuentra un abrigo rocoso en el que se distinguen figuras humanas y animales, dibujos de manos y otras señales, en tonos ocres rojizos. Un tesoro prehistórico descubierto en 1916 cuyas investigaciones las datan en los periodos Neolítico y Calcolítico. Llegar hasta ellas en coche es fácil, pero el turista se perderá la oportunidad de descubrir la hermosa naturaleza circundante.
10:00 La postal de la Esperança
A tan solo cuatro kilómetros se localiza Esperança, una de las freguesías más simpáticas de la comarca. Establece la transición entre el Macizo de São Mamede (que alcanza el pico más alto cerca de Portalegre) y la llanura alentejana, pero si por algo es popular es por su núcleo urbano. Se trata de un conjunto de arquitectura tradicional, jalbegadas de blanco y con marcos coloridos en puertas y ventanas. Reponga fuerzas en el Café Os Caçadores y déjese embelesar por el perfil de alentejano tradicional que frecuenta esta cafetería.
11:30 Una aldea territorialmente dividida
Si continúa la carretera con destino España durante algo más de cuatro kilómetros desembarcará en O Marco, una aldea singular con historia propia y peculiaridad inherente. Esta pequeña villa posee calles y casas en territorio español y plazas y viviendas en suelo portugués al tratarse de una aldea territorialmente dividida por la frontera entre Extremadura y Portugal. O, en otras palabras, dentro del mismo pueblo encontrará la versión española - El Marco - y la lusa - O Marco. No olvide fotografiar el puente que las une, el más pequeño de Europa de carácter internacional.
14:00 Gastronomía alentejana
Ésta vez permitiremos que el viajero deje su equipaje en el alojamiento antes de la caída del sol. Y es que los fogones más recomendados de Arronches comparten seña de identidad con las camas más populares de la localidad. Hacer parada en el restaurante del Hotel Rural Santo Antonio es casi obligatorio: ofrece lo más representativo de la gastronomía alentejana a precios muy asequibles. De postre debería tomar una Sericaia com almeixas: no se arrepentirá.
16:00 (A) Brincar
Arronches es una plaza pequeña. Y aún así tiene un pequeño museo, uno de los más exclusivos de la Raya. El Museu de (A) Brincar, en el Largo Serpa Pinto, es un espacio repleto de juguetes y el principal interés para familias. Su colección de muñecos, triciclos, artefactos, cacharros y muebles infantiles analizada y recorrida de la mano de un experto en la historia de los objetos expuestos hace las delicias de los más pequeños.
18:00 Vestigios de un patrimonio defensivo
Cuenta la historia que Arronches fue reconquistada definitivamente en el siglo XII por Paio Peres Correia, que la convirtió en un importante bastón de defensa durante la Edad Media. Prueba de ello son los vestigios del castillo, erigido probablemente sobre una estructura árabe o incluso anterior, que fue degradándose primero como consecuencia del terremoto de 1755 y después por la pérdida de la importancia estratégica de su localización. Aún puede contemplarse su Torre del Homenaje junto a la Oficina de Turismo y algunos restos de la fortificación abaluartada, en los alrededores del Jardim do Fosso. Como continuación, el viajero debe llegar hasta la Igreja de Nossa Senhora da Luz, la iglesia del antiguo Convento de los Agustinos Descalzos y su bonito porche con arcos, y hasta la Igreja Matriz de Nossa Senhora da Assunção junto a su colección de Arte Sacro. El recorrido
20:00 A orillas del río Caia
Arronches se erigió a orillas del río Caia. Esto lleva a pensar a la importancia que ha tenido el agua, y las fuentes, en la localidad. Aún pueden visitarse cuatro de ellas, la de Elvas, la de Norton de Matos, la de Neptuno y la de Vassalo, a las afueras. Aproveche el final del día para relajarse mientras escucha el murmullo de éstas y contempla la apuesta del sol sobre el campo alentejano.
22:00 Un descanso de santo
El Hotel Rural Santo António es un agradable alojamiento que conjuga la cercanía del municipio con la proximidad del campo. Su edificio no cuenta más de treinta habitaciones, que se caracterizan por grandes ventanales, mucha luz sensación de comodidad. También por una decoración minimalista y amplios balcones a un campo casi inmaculado que garantiza un descanso de santos.