Inicio / Escapadas / Campo Maior, el reino del café tostado
Por Esmeralda Torres
01 February 2019
Sin duda alguna, el apellido de Campo Maior es el de Delta Café. Esta localidad rayana es famosa por albergar la más importante zona industrial de torrefacción de cafés de la Península Ibérica, la marca que rige el mismísimo encomendador Rui Nabeiro. Pero más allá que por la producción de la bebida más amada y demandada por los portugueses, el nombre de este municipio atraviesa fronteras por ser un enclave único que supura historia en cada rincón y paisaje. Situada a poco más de 10 kilómetros de Badajoz, las huellas de posibles ocupaciones romanas y moriscas conviven con casas de franjas azules y calles estrechas, típicas de la arquitectura alentejana.
10:00 El por qué del café portugués
Es indispensable que la visita a Campo Maior comience en el Centro de Ciencia del Café para entender por qué en la localidad quieren tanto y tan bien al empresario Rui Nabeiro. Inaugurado en 1994, está considerado como uno de los museos más raros a la par que interesantes del Alentejo. Posee diversas colecciones de objetos relacionados con este sustento tan tradicional en Portugal y entretenidos paneles interactivos que te permitirán sumergirte en su historia y relación con la frontera. La visita acaba con una degustación que le permitirá coger fuerzas para recorrer el municipio.
11:30 La pólvora del castillo
Mandado a construir en el siglo XIV por Don Dinis, como escudo defensivo ante la cercanía de la frontera, y rehabilitado en el XVII, con nuevas líneas con capacidad para utilizar artillería, si algo marcó la historia de este castillo fue la explosión de 1732. Durante un violento temporal, un rayo cayó sobre una de las torres provocando una fuerte explosión que terminó con la vida de cerca de un millar de vecinos, según las crónicas de la época. Tras su reconstrucción y en la actualidad, esta fortaleza conserva dos torres, una parte del foso y otra de los antiguos cuarteles militares.
13:00 Un almuerzo donde no falta el pan
Cuando el reloj marca el mediodía, los portugueses se concentran alrededor de los fogones y mientras que se ultima el almuerzo picotean ese imperdonable pan con mantequilla. Es una tradición indiscutible en el Restaurante O Forno, y es que esta taberna se habilitó en una antigua tahona, aún presente en el encanto que desprende. Su regente, conocido por su simpatía y amabilidad con la clientela, estará encantado de servirle una abundante ración del mejor bacalhau dourado casero de la comarca.
16:30 Pasear por siglos de historia
El centro de Campo Maior concentra diferentes puntos de interés imprescindibles de fotografiar y que puede conocer a través de un recorrido que arranca en el Museu Aberto, una galería que le adentrará en la historia de la localidad y sus alrededores desde la prehistoria. El Museu de Arte Sacra de Campo Maior y el Palácio Visconde Olivã e Jardins son otras propuestas interesantes antes de hacer una parada en la iglesia matriz de la localidad.
19:00 Un encuentro con la muerte
Es tan sorprendente como odiada. La Capela dos Ossos es una de las grandes y desconocidas reliquias de Campo Maior. Situada junto a la iglesia de Nossa Senhora da Espectação, está declarada con los huesos y las calaveras de los que murieron a raíz de la explosión del polvorín del castillo del siglo XVIII. Visitarla es una suerte: la de encontrar a la señora que guarda su llave.
21:30 Slow sleep
Si algún turista pregunta dónde puede dormir son los mismos vecinos los que lo mandan fuera de Campo Maior. Justamente a tres kilómetros, donde se erige el Horta do Muro, una casa rural encalada, tradicional del Alentejo, enclavada en una finca de cuatro hectáreas. Es la mejor cama para reponer fuerzas y aprovechar el domingo para descubrir los encantos locales que hoy han quedado pendiente. Apúntese el Santuário de Nossa Senhora da Enxara y las piscinas de Caia.