Inicio / Escapadas / De Santa Marina a San Francisco pasando por La Aldaba y San Atón: un día en Badajoz por carnaval
Por Esmeralda Torres
14 February 2020
Se podría decir que no hay municipio que no viva el carnaval. Y, también, que pocos lo hacen como Badajoz. La ciudad más poblada de Extremadura ultima preparativos para disfrutar de su Fiesta de Interés Nacional: sus calles se llenan de diversión y color y miles de personas se echan a la calle para cantar y bailar a Don Carnal. Del 21 al 25 de febrero, Badajoz es la mejor excusa para descubrir el carácter más lúdico y divertido de sus vecinos.
10:00 Badajoz, capital mundial del desayuno
Badajoz llegó a Fitur como ‘Capital Mundial del Desayuno’, y no es para menos. Su oferta gastronómica tiene a su disposición una despensa natural única e idónea para elaborar las tres cocinas que le caracterizan en la primera sugerencia del día. La cocina de la dehesa, la pastoril y la rayana se fusionan en cartas donde se puede elegir entre migas con algún ibérico, dulces, repostería portuguesa o una amplia variedad de tostadas entre las que se disputan el protagonismo la de cachuela y la extremeña (que no catalana). (Casi) Cualquier bar es bueno para desayunar pero si alguno se abarrota durante estos días es El Venero. Este bar no solo está acostumbrado a servir desayunos a medio Badajoz, sino también a aguantar a gente “inquieta” a altas horas de la madrugada.
12:00 Santa Marina está bailando
Ya lo dice la banda sonora del Carnaval de Badajoz, que cuando Santa Marina baila “ya no se puede parar”. El desaparecido Desván del Duende dedicó una canción a esta fiesta y una estrofa a la Avenida de Santa Marina, de donde parte el Gran Desfile del domingo de carnaval. 51 comparsas, 14 grupos menores y 33 artefactos concentran a más de 2.000 integrantes que, desde las 12:00 horas, participan en un recorrido que se prolonga por Enrique Segura Otaño y Avenida de Europa hasta las puertas de López de Ayala, más conocido como el templo murguero. Y es que del 11 al 21 de febrero, 24 murgas suben a su escenario durante la celebración del Comba para poner sobre él buena música y letras con mucha crítica y gracia en una nueva entrega. No es el único tablao donde verlas, y es que el doble de agrupaciones se colocan el cartel de callejeras y ocupan cada rincón del centro histórico.
15:00 El paraíso de las tapas
La ciudad ofrece el mejor menú de carnaval: el tapeo. Badajoz es un paraíso para los amantes de las tapas, pequeñas porciones que se sirven como maridaje a cualquier bebida. El abanico es amplio y la oferta hostelera, variada. Son míticos La Corchuela, feudo tradicional de los pacenses; Ajonegro (Gabriel, 6) , con su pollo al teriyaki; y Pepe Jerez, en plena Plaza de España. Aunque si quiere reponer fuerzas como lo haría cualquier vecino en carnaval, pide un montado en cualquiera de las barras callejeras instaladas para la ocasión. La más concurrida - y la que mejor ambiente ofrece - es la de La Marina, en el corazón de San Francisco.
16:30 San Francisco, el carnaval más familiar
El que no se disfraza en Badajoz es un extranjero, extraño o directamente no se entera de nada. Para que el viajero no peque de ello ni sea punto de mira de todos los carnavaleros, debe hacer una parada en Casa Espada (Francisco Pizarro, 15), la tienda de disfraces que lleva más de 120 años ataviando a los pacenses durante la fiesta. Una vez emperejilado, poner rumbo al Paseo de San Francisco donde el ambiente, cualquier día de carnaval, está asegurado. Un dj sube al templete para poner la nota musical que se interrumpe para dar a conocer los premios a los mejores disfraces populares y dar paso a la actuación de las tres mejores murgas del Comba ante una plaza abarrotada hasta los topes.
18:30 La Buhardilla
No son pocos los que piensan que la sede oficial del Carnaval de Badajoz no es la de ninguna institución y sí un bar, La Buhardilla (Santa María de la Cabeza, s/n). Se trata de un establecimiento pequeño, donde durante estos cinco días se localiza la plena movida y los 360 restantes a los carnavaleros pacenses para los que todo el año es carnaval. En su barra se discute desde el acierto (o desacierto) del jurado hasta las letras más recordadas. En su mayoría, por culpa de sus dueños, Pedro y Manolo, memoria viva de la fiesta.
20:30 De San Atón a San Roque pasando por La Aldaba y San Juan
Hay ciertos lugares claves para vivir la fiesta como un carnavalero pacense de pro: La Aldaba, San Atón y San Juan. Los que les gusta mover el esqueleto al ritmo de la percusión es mejor que se dirijan a la plaza de Santa María de la Cabeza, que durante estos cinco días es llamada La Aldaba por las comparsas que la toman. Y es que el mismísimo Carlinhos Brown perdería la cabeza con sus ritmos y coreografías. Los que prefieran beber en la calle y aguantar la fiesta hasta el amanecer, su sitio es el casco antiguo. La plaza de San Atón está conectada con la plaza de España por varias arterias estrechas que respiran un trasiego de miles de personas, provocando que recorrerlas sea una auténtica odisea, especialmente la noche del sábado y del lunes. A ello contribuyen las barras que los bares sacan a la calle. Es más recomendable elegir un buen sitio y moverse poco de él para disfrutar del desfile de disfraces que se vive esa noche, y comparar cómo llegan a San Roque el martes por la mañana. Este popular barrio, situado a diez minutos a pie del centro, celebra su particular Entierro de la Sardina con una degustación de dulces, migas, anís y sardinas asadas y empezar así a descontar días para la nueva entrega del Carnaval de Badajoz.