Inicio / Turismo / La Cantera del Cabezo, paraíso natural para los sentidos
Por Esmeralda Torres
11 July 2018
La década de los setenta se presentó cargada de aires nuevos. También de sofisticadas construcciones, entre ellas una presa de 130 metros de altura que contendría las más de 7.600 hectáreas de agua dulce que formaban el embalse de Alcántara. Y con ella, de forma transversal y espontánea, uno de los parajes naturales más preciados de la Raya: la Cantera del Cabezo.
Para la construcción de la que fue durante mucho tiempo la presa más grande de Europa occidental, y la que hace las veces de límite del Parque Natural Tajo Internacional, se requirió granito en cantidades industriales. “Probablemente esta cantera fuese el sitio más cercano del que podían sacar piedra”, vaticina Ana Salgado, informadora turística de Alcántara. Una explotación que provocó pequeñas filtraciones, algo así como “un pequeño charquito de agua al fondo que poco a poco, y con el paso de los años, se ha ido llenando hasta formar un lago”.
Se trata de un agua manantial y cristalina que históricamente se ha aprovechado para darse algún chapuzón -“aunque en los últimos cinco años es cuando podemos considerar que esto ha sido un auténtico boom o explosión”, apunta Ana – a pesar de que no se trate de una zona de baño. “Es un área natural”, insiste la técnico de Turismo. Y como tal posee atributos y peculiaridades digna de ésta, como el alojamiento de la cigüeña negra, el buitre leonado o el alimoche, inquilinos que nidifican en los escarpados riscos y que le han hecho a la Cantera del Cabezo válida del título de Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) desde 2004.
De ahí, que no distinga de temporada alta de turistas. “Nosotros mandamos a la gente a la Cantera durante todo el año” anota la mujer resaltando que “es un sitio precioso para relajarte”. Ubicada en una finca municipal a la que se accede por un desvío a la derecha tras cruzar el Puente Romano que deja el camping a la izquierda, este paraje se convierte en un espacio para los sentidos: “para observar aves, para escuchar sus sonidos, para degustar un picnic en el merendero,…”, enumera.
Aunque si con algún fin se queda Ana es su propuesta como destino starlight. “Es impresionante, no te puedes imaginar lo que es estar tumbado y ver la lluvia de las Perseidas desde ahí”, asegura convincente la de Turismo. Así, para disfrutar de las noches de verano, para refrescarse, para observarla a golpe de prismático o simplemente para pasear por su entorno, la Cantera de los Cabezo es una de las sugerencias turísticas más atractivas para cualquier día (y noche) de domingo. ¡Imperdible!