Por Esmeralda Torres
08 June 2018
A Alcántara le sobra motivos por los que ser visitada. Posee, entre muchos, un Puente Romano que calla más de 2.000 años de historias, una vieja cantera convertida en una hermosa playa de agua dulce o un diploma acreditativo como poseedora del Mejor Rincón de España 2014. Pero, además, convence a mesa puesta tan solo con el olor que desprende las mormenteras, su dulce árabe tradicional.
Cerca de la Iglesia San Pedro de Alcántara, el olor marca el camino. Un poco más adelante, también el vocerío. Una treintena de vecinas se dan cita en una sede municipal donde los fogones no se quedan sin gas. “Todavía nos quedan muchas, tenemos que llegar a las tres mil para el sábado”, exclama una de ellas. Varias integrantes de la asociación de mujeres ‘La Tercera’ y otras tantas de la asociación de amas de casa de Alcántara elaboran cientos de unidades del dulce más típico de esta localidad, la mormentera. El pretexto supera tomar café en una reunión. “Comenzamos por llevarlas a la Feria de los Mayores, a Ifeba”, cuenta María Victoria Rodríguez. Y, de forma prácticamente paralela, las asociaciones del pueblo decidieron apostar por este dulce dedicándole un día en el calendario.
Así fue como surgió, hace cinco años, el Día de la Mormentera, una cita organizada por el Ayuntamiento de Alcántara, con la colaboración de la Diputación de Cáceres, que pretende dar a conocer más allá de sus fronteras este dulce de origen árabe y repostería tradicional. “La receta ha ido pasando de boca en boca, de madres a hijas”, señala María Victoria. “Al final se consiguió”, replica una compañera, Antonia Tirado. Habla sobre cómo se ha conservado esta receta de generación en generación.
Cuando preguntan por la receta, las mujeres no dudan en compartirla. “Primero se hace el ‘arajú’ porque tiene que reposar un día”, detalla María Victoria. Se trata del relleno que guarda en su interior, elaborado con miel, almendra, canela, pan rallado y anís en grano disuelto en agua hervida. Y de forma paralela se cocina la masa, con harina, aceite, agua y una pizca de sal. “Y después se hace como una empanada y se enrosca”, continúa la vecina. Ella misma lo compara con otros dulces caseros. “Muchos se lo van a comer como si fuese una rosca y al morder se encuentran por dentro con el ‘arajú’”, asegura chistosa.
Programa lúdico-cultural
Las cajas con centenares de mormenteras se apilan en la sede municipal donde las elaboran. Desde aquí ultiman los detalles para que todo esté listo este sábado y acojan la afluencia de turistas que lleguen dispuestos a saborear el vestigio más dulce de Alcántara. “Las vendemos por un donativo: dos mormenteras, un euro”, anuncia Antonia.
La jornada comenzará con dos actividades deportivas para abrir hueco a las mormenteras. A las nueve partirá una ruta senderista de la Casa de la Cultura mientras que media hora después lo hará una expedición en BTT desde la Plaza de Portugal. Probablemente ambas estarán de vuelta para las 11 horas, cuando dé comienzo un taller de elaboración del dulce protagonista. Después, todos los curiosos podrán acercarse hasta el Puente Romano para degustar uno de éstos con inmejorables vistas, mientras que los más hambrientos pueden apuntarse a la Ruta de la Tapa de la Monumentera.
Las actividades se retomarán sobre las nueve de la noche con un concurso de cocina innovadora y música en directo. Será en el recinto del Conventual de San Benito, donde se instalará un nuevo puesto ene el que comprar y probar estas mormenteras. Y con el que Alcántara insistirá en dar a conocer, de la mano de su aclamada riqueza patrimonial, su herencia gastronómica.
