Inicio / Turismo / Los coches clásicos rugirán en Santiago de Alcántara
Por Esmeralda Torres
04 April 2018
“Tengo un 600, el primer coche que tuve. Ir de vacaciones con él era una ilusión”. Así de nostálgico se muestra Lino, un vecino de Santiago de Alcántara y un enamorado de los vehículos antiguos. Una pasión que comenzó como un hobby que le hace viajar con su Seat a cada ciudad que convoca una concentración y que le ha llevado, desde hace nueve primaveras, a organizar el Encuentro de Coches Clásicos que cada año acoge esta localidad cacereña.
“Siempre intento hacer y celebrar cosas en Santiago”, cuenta Lino. “Pero hacer aquí un encuentro de coches clásicos para mí es una gozada”, revela manifestando cuál es su evento favorito del calendario santiagueño. De ahí que no le cueste hacerlo solo, a título personal y sin el respaldo de ninguna asociación, tan solo con la colaboración del Ayuntamiento y el Complejo Rural ‘El Buraco’, donde se celebrará esta novena edición. Trotamundos a motor, reconoce que en la mayoría de concentraciones a las que asiste hay un club con varias personas detrás de la organización, pero que esto no es impedimento para organizar un masivo encuentro de vehículos antiguos.
Eso sí, admite que no es tarea fácil. “Estamos muy apartados de cualquier núcleo urbano grande”, lamenta. “Pero aún así, este encuentro está cada vez más consolidado. Hemos llegado a tener 95 vehículos”.
Para la novena edición se esperan unos 80 coches llegados desde todos los rincones de Extremadura, Sevilla, Córdoba y Ciudad Real. La cita comenzará a partir de las nueve con las inscripciones en el Complejo Rural ‘El Buraco’, donde tendrán un desayuno de migas extremeñas. Tras reponer fuerzas, darán un paseo por las calles de Santiago de Alcántara y volverán al restaurante para disfrutar de una comida en convivencia. “También tendremos matiné para todo el público, será muy divertido”, augura el organizador.
Entre las marcas y modelos se esperan poder verse desde diferentes modelos de los años 30 hasta nuestros días, desde un Volkswagen y un mini, hasta un Lincoln y algún Rolls Roycey. También algún dos caballos y el imprescindible 600, “el que revolucionó el mercado automovilístico en el tema de trabajadores de clase media”. Un encuentro que, sin duda, hará pasar un buen día tanto a los amantes como a los que sientan curiosidad por el mundo del motor del siglo XX.