Inicio / Turismo / VÍDEO | El buche extremeño, el rey de la cocina rayana
Por Esmeralda Torres
20 January 2018
Cuando el nombre de Extremadura suena en algunos fogones fuera de sus fronteras, replican las migas extremeñas y la prueba de chorizo. Quizás, también la caldereta. Pero más allá de las deliciosas generalidades de la región existen platos territoriales, de recetas de abuela, a base de productos de la zona y con el sello de cada comarca, como el buche extremeño en la comarca de Sierra de San Pedro-Los Baldíos. Esa es la auténtica cocina tradicional extremeña.
“Uno de los platos estrella que más se están promocionando desde Valencia de Alcántara es el buche porque es de aquí”, asegura Víctor Pérez, gerente del Hotel-Restaurante ‘El Clavo’. Sabe bien de lo que habla. Más conocido como Vitín, este hostelero regenta uno de los restaurantes más valorados en cuanto a cocina tradicional de la zona, reconocido por la Junta de Extremadura, la Cofradía Gastronómica Extremeña y la Feria Internacional de Turismo de Madrid. “La gente tiene como identidad de El Clavo la gastronomía extremeña en general”, puntualiza.
El buche extremeño está elaborado a partir de productos del cerdo. “Es una parte del estómago rellena de todo tipo de muestras, desde las orejas hasta el rabo pasando por el lomo”, detalla el empresario, y se toma con una sopa de arroz con coles, “autóctonas de esta zona”. Por su similitud y por una posible relación ancestral con la trashumancia, son muchos los que lo relacionan con el botillo leonés. “Es casi un menú íntegro que cada vez está teniendo más demanda”.
Pero no es el último plato autóctono de este territorio. Vitín también resalta el arroz con liebre, la sopa de habas y otros productos que canta en su carta, como “nuestras morcillas rojas y negras, la patatera, la panera o la mondonga”. También la fariñera, importada de Portugal y elaborada a partir de harina, grasa y pan.
De ahí que, cuando llega un cliente y pide que le recomiende un menú cerrado, el hostelero no consiga decantarse por tan solo dos platos. “Hoy, por ejemplo, te podría sorprender con una buena presa ibérica y, después, con un frito extremeño. O con un pollo campero, o un revuelto de trigueros naturales de la sierra de San Pedro con unos taquitos de jamón”. Y de ahí que Valencia de Alcántara y el Hotel Restaurante ‘El Clavo’, en marcha desde 1942, conformen un binomio tan tradicional. “Venir aquí y no venir a El Clavo es como irte con la pata coja”.