Inicio / Turismo / La vuelta de Ibn Marwan a Marvão
Por Esmeralda Torres
18 September 2019
No sorprende que esta plaza, a solo diez kilómetros de la frontera española, haya sido una posesión preciada desde hace tiempo. Los romanos fueron los primeros en asentarse en un lugar que pronto se calzó el objetivo de próspero, y que posteriormente disfrutaron los visigodos cristianos. Hasta que en el siglo IX d.C. llegaron los muladíes capitaneados por un rebelde y colonizaran el territorio. El líder se hacía llamar Ibn Marwan al-Chilliqui - por herencia de su padre - y la villa amurallada (y mágica) que fundó la hizo llamar Marvão.
Marwan fue una figura impar y visionaria. Así lo recuerdan los libros de Historia, donde se cuenta que lideró un movimiento sofista de Al Andalus que se alzó en armas contra los emires de Córdoba. En su conquista entre el Tajo y el Guadiana eligió el Monte de Ammaia, la más protuberante y rocosa colina del lugar, para erigir su refugio: un imponente castillo protegido por una muralla que abrazase el lugar en el que se asentaría su séquito.
Así se fundó Marvão, una villa congelada en el tiempo que, cada año, conmemora su origen árabe. Lo hace con la celebración de Al Mossassa, una fiesta que convierte el callejero del municipio en un entresijo de bullicio, animación y color que invita a viajar a través de los cinco sentidos. Del 4 al 6 de octubre, las especias, dátiles, dulces, frutos secos, inciensos y perfumes serán algunos de los aromas que transportarán a lugares lejanos, y que en otros tiempos eran bastante comunes en Marvão. Es el olor que se respirará en la parte alta del concelho, donde se asentará un año más (y ya van catorce) el zoco árabe que bautizan como Mercado das 3 Culturas. Es un guiño a la convivencia de la religión islámica, judía y cristiana que acogió la localidad hasta la conquista por Don Dinis, y una excelente oportunidad para adquirir detalles artesanales en los más de 60 expositores que le dan forma.
Los puestos de comida no faltarán entre los tenderetes en los que abundarán las mochilas de cuero y los pendientes de latón. Tampoco la animación callejera: músicos y bailarines que desfilarán al son que marca la danza del vientre, y que involucrarán al público en un espectáculo de color y viveza. Azrak, Porta da Traição y Sons da Suénia son algunos de los grupos que encarnarán los espectáculos de fuego, el encantamiento de serpientes y las luchas de espadas que harán que el corazón de Marvão, y todos los presentes, se transporte hasta los tiempos más memorables.