Inicio / Turismo / La Técula Mécula, el sabor de Olivenza
Por Esmeralda Torres
25 September 2019
Yema, almendra molida, una lámina de hojaldre y un poquito de chocolate para decorar. Éstos son los ingredientes archiconocidos de la técula mécula, un pastel que algunos originan en Portugal y que muchos consideran un atractivo más de Olivenza. Pero la única, verdadera y más fiel versión de ésta es la que se saborea en Casa Fuentes, la pastelería oliventina que regenta su registro.
“La receta de la técula mécula la tiene muchísima gente pero hay que quedar claro que comercializarla solo lo hace Casa Fuentes porque es la única que tiene el registro”, defiende a capa y espada Celestina María Rodríguez Fuentes, gerente de la pastelería. La estima hacia la historia de este pastel hace que se aferre a la legalidad, y no es para menos. “Fue gracias a un trueque que esta receta llegó a manos de mis abuelos. Ellos tenían una fonda y un señor, que no tenía cómo pagar, le dijo a mi abuela que le daba esta receta y así quedaban en paz”. Habla de la elaboración de esta repostería, que añade algo de azúcar a su fórmula.
“Mi abuela empezó a elaborar cositas extremeñas y, especialmente, oliventinas. Hacía, entre otras cosas, perrunillas, y un día se acordó de que tenía esta receta guardada en un baúl”, relata la mujer. “Empezó a hacerla y aprovechó que unos señores con mucho tirón le pidieron una tarta para una boda, y se le ocurrió hacerla con esta forma”, añade. “Y, así, poco a poco la técula mécula fue cogiendo la fama”.
Cuatro generaciones
Casa Fuentes abrió sus puertas en 1942. El primer establecimiento se ubicó justo enfrente del actual, situado en la Calle Moreno Nieto de Olivenza, y pronto se trasladó al emplazamiento que ocupa a día de hoy. Por sus hornos han pasado hasta cuatro generaciones, sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos que corren. “Ahora tenemos unas máquinas americanas que nos ayudan con pequeños detalles pero respetamos la elaboración artesanal que caracteriza este pastel”, cuenta Celestina María. “Si no, sería imposible distribuir al nivel que distribuimos”.
“Todo el turista que llega hasta Olivenza viene a visitarnos para probar la técula mécula”. Y no es para menos: este pastel representa el sabor de la ciudad oliventina.