Por Esmeralda Torres
14 February 2019
“No nos perdonaríamos jamás ser la generación que pierda este puente. Ni nosotros ni el resto de la humanidad”. Y ante ello, se han desempolvado escudos, espadas y casco para atacar el deterioro de una de las joyas romanas más extraordinarias de la Península Ibérica, el Puente Romano de Alcántara. La asociación Hispania Romana marchará este sábado, día 16, por la antigua Cañada Real de Sierra de Gata, atravesando este monumento al grito de ‘Salvemos el puente’.
Rubén Ríos es el secretario de esta asociación de ámbito nacional. Y un fiel amante del Puente Romano de Alcántara. Fuera de micrófonos revela que se enamoró de él cuando cursaba COU y una fotografía en blanco y negro del monumento impresa en las páginas de su libro de Historia del Arte despertó la admiración, y la curiosidad, por esta construcción romana. “Convencí a toda mi familia para que fuéramos a conocerlo”, admite. “Y en cierta parte elegí Filología Clásica por ello”. Treinta años después ha convencido – casi sin dificultad – a una veintena de integrantes de la entidad procedentes de Madrid, Toledo, Asturias, Levante e incluso Canarias, para que la marcha de invierno anual se celebre en este municipio rayano. “Es una obra de ingeniería magnífica”, señala. “De hecho, es la única obra de ingeniería de la época romana que sigue en funcionamiento. Por eso la mejor manera de calificar el Puente Romano de Alcántara es de único”.
El secretario cita como ejemplo otros grandes monumentos del legado romano como las murallas de Lugo o el acueducto de Segovia, “que es verdad que siguen ahí pero ya sin el uso para el que fueron levantadas”. Sin embargo, el Puente Romano de Alcántara no corre la misma suerte. Dos mil años después, sigue soportando el tránsito de tráfico rodado, un hecho sorprendente. Tan admirable como perjudicial, y es que, como lamenta Ríos, “corre un deterioro a pasos agigantados”. El hombre pudo visitarlo en octubre durante una escapada familiar y, con motivo de la organización de esta cita, la semana pasada, donde acreditó nuevas damnificaciones. “Sobre todo en las losas, en el pavimento de la calzada. Algunas están más hundidas y cuando llueve, cala”, explica. “Y si las bóvedas cogen humedad, no sabemos qué acabará pasando”.
Una marcha como protesta
Ríos cuenta que esta actividad pretende sumarse al movimiento social ‘Salvemos el puente’. Declara que le sorprendió la reivindicación colectiva que existe alrededor de la conservación del monumento y, ni cortos ni perezosos, se unieron a la protesta. “Es el puente romano más alto de Europa, y, por tanto, del mundo. Y aún está en uso. No podemos dejar que se estropee”.
Su protesta en forma de marcha romana se celebrará este sábado, día 16. En ella participará una quincena de legendarios romanos llegados desde todos los puntos del país y una corte civil. “La concentración es a las 10 de la mañana en el puente. Media hora después lo atravesaremos para emprender camino por lo que se conoce como Calzada Romana y engancharemos con la Cañada Real hasta llegar a La Cantera del Cabezo”, detalla. No faltará detalle alguno. “Iremos ataviados con el equipo de los legendarios del siglo I a.C., que pesa alrededor de 35 kilos”, anota. “Para nosotros, volver a transitar ese puente como romanos, es una verdadera experiencia”.
La actividad ha despertado el interés de los vecinos lusos. El secretario confiesa que algunos integrantes de asociaciones recreacionistas de Portugal han mostrado su interés por participar. Y es que no hay mejor forma de recrear el Imperio Romano que demostrando que Alcántara no entiende de fronteras.
