Por Esmeralda Torres
19 November 2019
Arroios era el barrio de Lisboa de la droga, la prostitución y el abandono urbanístico, hasta que su alcalde de entonces - hoy primer ministro, António Costa - decidió recuperar la zona trasladando sus oficinas al meollo del suburbio. Y hoy, ocho años después, es el barrio más cool del mundo según la revista Time Out. Algo similar a lo que podría sucederle a la periferia de Badajoz, que se convertirá en destino turístico bajo iniciativa del Colectivo Cala y con un propósito bastante diferente: dar a conocer sus reivindicaciones.
El mapa turístico de Badajoz se ha empeñado en aglutinar sus atractivos en el centro de la ciudad. La Catedral y San Juan han sido históricamente puntos de referencia de cientos de excursiones y viajeros, que se acercan hasta la ciudad más poblada de Extremadura con el fin de descubrir un municipio cargado de historia defensiva ante su geolocalización en la frontera con Portugal. Pero pocos son conscientes de las lindes divisorias que se alzan dentro del propio núcleo urbano. Es el caso de la vía del tren que desemboca en la estación de San Fernando, y que se convierte en un límite entre la margen derecha del Guadiana y la periferia de la ciudad. “Se trata de combatir estereotipos asociados a esta zona y superar la barrera física que supone la vía férrea para poder acercarla al resto de Badajoz”, dicta Quercus Morales, representante del Colectivo Cala y responsable de la iniciativa que el próximo jueves, día 21, pretende hacer de Los Colorines, La Luneta, Gurugú, El Progreso y La Uva reclamos turísticos de la urbe.
Este tour, al que el Colectivo Cala ha nombrado #AlNortedelaVía, se encuadra en el proyecto Objetiva, que, con la financiación de la Agencia Extremeña de Cooperación, propone una campaña de comunicación para poner en valor la periferia de Badajoz. “Desde hace dos meses, este colectivo ha estado trabajado con hombres y mujeres del Centro de Promoción de la Mujer” - explica Morales - “para dar a conocer sus calles, su historia, el desarrollo comunitario y por supuesto, sus revindicaciones”.
La ruta, que partirá a las 16:30 horas del Centro Social del Gurugú (San Marcial, s/n), recorrerá las calles más representativas de estos barrios y visitará lugares como la Plaza Nicolás Pérez, “donde existe un fuerte estigma de conflicto y delincuencia”, apunta el del Colectivo Cala. Él mismo recuerda que se trata de puntos “donde pocas personas de fuera del barrio han estado alguna vez”, y que este encuentro pretender ser “una tarde de encuentro y convivencia para toda la ciudadanía”.
