Por Esmeralda Torres
29 March 2018
Cada año son más los que apuestan por unas vacaciones alternativas de Semana Santa. O por unos días, y es que si tú eres de los que no se pueden escapar los siete días, aquí va un plan de escapismo natural para que aproveches tu festivo para descubrir el tesoro que guarda la Raya. ¿A qué esperas para tomar lápiz y papel?
Tu día comenzará en San Vicente de Alcántara. Capital del corcho, te ofrece la posibilidad de conocer sus dehesas y cómo se materializa su materia prima más preciado en el Museo de Identidad del Corcho. Un espacio que, a través de diferentes salas de exposición, repasa las formas de vida y sistemas de producción característicos de la cultura asociada a este elemento, propio de la comarca desde mediados del siglo XIX. Podrás seguir viendo alcornocales y encinas de camino a Valencia de Alcántara, donde harás una segunda parada para conocer el municipio de las tres culturas.
A pesar de ofrecer una jornada en plena naturaleza, es indispensable conocer las entrañas de Valencia de Alcántara. Y para ello encontrarás toda la información en su Centro de Interpretación, un viaje en el tiempo a través de la historia de este municipio. Un recorrido por sus conjunto de dólmenes, declarado Bien de Interés Cultural como zona arqueológica desde 1992, los vestigios romanos, sus vivencias durante la Edad Media y la importancia del tren en la zona. Píldoras de conocimiento que, tras conocer su centro histórico, te permitirán emprender una ruta senderista por la Aceña de la Borrega, donde te sorprenderás con el dolmen El Mellizo, el más importante y mejor conservado, y te enamorarás de la geología de La Data, un paraje natural candidato a convertirse en Monumento Natural.
Un paraíso alrededor del Tajo
Podrás tomar un tentempié en el Hotel-Restaurante El Clavo. Vitín te atenderá con el carisma que le caracteriza y te pondrá sobre la mesa la gastronomía rayana más tradicional. Lo necesitarás para continuar con una ruta senderista que te lleve hasta la Cueva de El Buraco en Santiago de Alcántara, un abrigo rocoso con pinturas rupestres en la ladera de la Sierra de San Pedro que guarda pinturas rupestres con más de 5.000 años de antigüedad. Es aconsejable que antes de subir hasta ella te pases por el Centro de Interpretación del Megalitismo, un museo en el que encontrarás múltiples y posibles respuestas a la cultura dolménica.
De ahí te enviamos a otro centro de interpretación, ésta vez el del Parque Tajo Internacional. En ‘El Péndere’, un recorrido didáctico por los sentidos del Tajo en el que aprenderás su flora y fauna y todo lo que le rodea. Saldrás preparado para ir hasta Cedillo y tomar el Barco del Tajo, capitaneado por Robe, con quien aprenderás todos los secretos de este auténtico paraíso natural en el crucero La última frontera natural.
Y, cuéntanos, ¿aún piensas quedarte en casa esta Semana Santa?
