Inicio / Turismo / Qué (y dónde) comer esta Semana Santa
Por Esmeralda Torres
16 April 2019
Hay algo que diferencia unas buenas vacaciones de unas excelsas: la gastronomía. Así que si es un viajero inquieto y precisa de un suculento restaurante donde comer en Semana Santa (y presumir de ello), la Raya es su destino.
1. Croquetas de perdiz, en El Convento. No lo decimos nosotros, lo dicen los más prestigiosos críticos del país: no hay mejores croquetas de perdiz que las que se cocinan en el Restaurante-Hotel Rural El Convento, en San Pedro de los Majarretes. El establecimiento de esta pedanía de Valencia de Alcántara, ubicado donde el santo tomase los hábitos, se incluye en el ranking de los 14 mejores restaurantes de España según el diario El Mundo. Y con él su mestizaje de la cocina tradicional extremeña y portuguesa. Un consejo, déjese aconsejar por las recomendaciones del personal: su menú se adapta a la temporada.
2. Sopa de cação, en Adega Velha. El mercurio amenaza con volver a las bajas temperaturas para los últimos días de Semana Santa, y un caldo caliente se perfila como la mejor opción. Véase la sopa de cação, el plato favorito de los comensales que se sientan en Adega Velha. La pintoresca y rehabilitada bodega de Mourão presenta una amplia y deliciosa carta en la que a la perdiz estofada y los feijão com chouriço no les faltan adepto. Para acompañar, no hay duda: vino de la casa.
3. Los ibéricos de En Cá Milio. En este restaurante familiar de la Aceña de la Borrega, en Valencia de Alcántara, no es apto creer en la prohibición de comer carne el Viernes Santo, y es que en su carta se promocionan los ibéricos como una auténtica experiencia religiosa. Pruebe los huevos rotos con jamón ibérico y las patatas con chorizo y entenderán de qué hablamos cuando se menciona el Restaurante En Cá Milio.
4. El bacalao a la alandroalesa, en A Maria. Desde que el presidente de la RTP - Radio y Televisión Portuguesa - fuese con el cuento por todo Lisboa Lisboa de que el mejor bacalao se cocinaba en el Restaurante A Maria, este establecimiento rayano sufrió un auténtico peregrinaje de comensales. Muchos de ellos llegan desde España, especialmente desde Badajoz. Y aunque la especialidad es el bacalao, su perdiz estofada también está para chuparse los dedos.
5. El buche, en El Clavo. Aunque no aparece en los mapas turísticos, Vitín forma parte parte de cualquier visita a Valencia de Alcántara. El gerente del Restaurante El Clavo es uno de los vecinos más carismáticos de la localidad, peculiaridad que hizo que su establecimiento ganase adeptos en poco tiempo. También su cocina bien lo merece: es en sus fogones donde se cocinan los más sabrosos buches extremeños.